Un juez federal en el estado de Washington declaró el viernes que bloquearía temporalmente la aplicación de la controvertida prohibición del presidente Donald Trump de ingresar a Estados Unidos, una decisión que parece ser más amplia que otras anteriores, aunque aún no se han revelado detalles precisos.
El juez James Robart otorgó la medida a unos abogados del estado de Washington que le pidieron que detuviera al gobierno de actuar en secciones críticas de la orden ejecutiva de Trump. La orden impide entrar a Estados Unidos a ciudadanos de siete países mayoritariamente musulmanes, así como a refugiados y otros. Mientras tanto, funcionarios del Departamento de Justicia y del Estado revelaron este viernes que alrededor de 60.000 ─y posiblemente hasta 100.000─ visas ya han sido revocadas como resultado de la orden de Trump.
El fiscal general de Washington, Bob Ferguson, calificó el caso como “el primero de su tipo” y declaró que “deroga inmediatamente la orden ejecutiva”.
Las implicaciones prácticas del fallo no quedaron claras, en parte porque el juez no expuso su pensamiento por escrito. El juez, un nombramiento de George W. Bush, indicó en una entrada del expediente que emitiría una decisión escrita más adelante. El Departamento de Justicia dijo en un comunicado que “espera revisar la orden escrita del tribunal y determinará los próximos pasos”.
Otro factor que complica es que el Departamento de Estado ha revocado los visados de todos los inmigrantes y no inmigrantes de los siete países enumerados. Sin los documentos adecuados, aquellos que tienen prohibición de entrar en el país todavía no podrán abordar aviones.
Los abogados de inmigración dijeron el viernes por la noche que todavía estaban evaluando el caso de Washington, aunque estaban alentados por ella.
“La orden deja claro que todas las disposiciones principales de la orden ejecutiva no pueden ser ejecutadas en este momento”, dijo Lee Gelernt, subdirector del Proyecto de Derechos de Inmigrantes de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés). “Eso significa que mucho tendrá que cambiar de inmediato, y el gobierno tendrá que dejar claro cómo tienen la intención de seguir la orden con respecto a todas las formas en que los inmigrantes aquí y en el extranjero se ven afectados en este momento”.
