Desde hace un par de décadas, el grupo guerrillero colombiano denominado Ejército de Liberación Nacional (ELN) se ha movido de una forma silente en territorio venezolano. A pesar de que han sido pocas las informaciones que han corrido con el pasar del tiempo, este último año se ha evidenciado la fuerte influencia que tiene su presencia en Venezuela.
La fundación especializada en estudios sobre seguridad nacional y ciudadana en Latinoamérica, Insight Crime, reveló mediante un informe el pasado 14 de noviembre que ELN está operando en al menos doce estados de Venezuela con gran poderío militar para desarrollar actividades como contrabando de ganado, contrabando de gasolina, cobro de extorsiones, distribución de comida, reclutamiento de menores, ataques a funcionarios de cuerpos de seguridad, narcotráfico y minería ilegal.
De acuerdo con la investigación, las incursiones iniciaron en 2013 por los estados venezolanos de Apure y Amazonas, que son limítrofes con Colombia. No obstante, la periodista especializada en seguridad ciudadana, Sebastiana Barráez, difiere con algunos aspectos expuestos en este estudio.
“No estoy tan segura de que realmente el Ejército de Liberación Nacional esté en doce estados. Estamos hablando de la mitad del territorio y estaríamos hablando de que el Ejército de Liberación Nacional estaría contando con una agrupación de gran cantidad para poder cubrir el Estado y ese número de militantes no los tiene en Venezuela”, asegura la especialista que ha cubierto la zona de la frontera y la penetración de la guerrilla en varios estados desde hace 25 años.
Por su parte, Barráez indica que la novedad en este tema es que el ELN ya no se encuentra únicamente en la franja fronteriza, “sino que está funcionando en estos momentos en territorio adentro de Venezuela”.
De hecho, enfatiza que la penetración hacia los estados internos de Venezuela ha sido reciente y se debe a un interés que tiene el gobierno de Maduro en ubicarlos en áreas estratégicas, que surgió después de los acuerdos de paz entre el gobierno colombiano y el grupo guerrillero Fuerzas Armandas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La periodista comenta que ahora “la guerrilla cambió sus intereses con relación a Venezuela” porque inicialmente, cuando estaban ubicados únicamente en tres estados de la franja fronteriza tenían la intención de usar el territorio como una zona de aliviadero o territorio de paso que les permitía a ellos cometer una cantidad de hechos delictivos como secuestros, extorsión y contrabando.
“Ellos empezaron a manejar con importante número lo que tenía que ver con el contrabando, sobre todo el combustible y esto les permitió obtener mucho beneficio de tipo económico”.
Una vez que se da el acuerdo de paz, el ELN empieza a abarcar espacios que habían sido capitalizados previamente por las FARC ya desmovilizada. Sin embargo, esta última entra nuevamente al país vecino después del fracaso del proceso de paz a “reclamar” el territorio.
A raíz de esto, explica, el ELN empieza nuevamente a desplazarse hacia otros sectores “y es cuando coincidencialmente aparece el Ejército de Liberación Nacional enfrentado con grupos paramilitares en territorio venezolano ante la inercia o la complacencia de la Fuerza Armada”.
La soberanía perdida que nadie quiere rescatar
El pasado 4 de noviembre, tres funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de Venezuela murieron y otros 10 resultaron heridos tras ser atacados por guerrilleros del ELN en el estado Amazonas. El ataque fue una respuesta a la detención en el estado de Luis Felipe Ortega Bernal, alias “Garganta”, cabecilla del grupo irregular de importancia para Colombia –con alerta azul en Interpol- y a otros tres miembros más de esa guerrilla.
Ante esto hubo pronunciamientos de la cancillería colombiana y una que fue considerada tardía por parte del ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, que desde su cuenta de Twitter rechazó la presencia de cualquier grupo armado en el país, pero no hizo referencia específica al ELN como la organización criminal responsable de la agresión a pesar de que ya había sido identificado.
Por el contrario, Padrino criticó la “incapacidad del Estado colombiano, de no poder controlar sus grupos, su violencia y su narcotráfico”. Sin embargo, la incursión del ELN en estados venezolanos que no son limítrofes con Colombia ha sido aupada por propios funcionarios venezolanos.
Después de que las FARC regresaran al país vecino para “reclamar territorio perdido”, luego del acuerdo de paz, “el Ejército de Liberación Nacional empezó a ocupar tierra adentro de Venezuela y además de eso se extiendió hacia lugares como por ejemplo Guárico”, relata Barráez al hacer referencia al estado venezolano más céntrico.
“En Guárico se instalan porque el exgobernador Rodríguez Chacín, tenía una gran complacencia con los grupos guerrilleros. Por eso es que precisamente el ELN se expande hacia Guárico, lo mismo que ocurrió con el caso de Barinas y han seguido instalados, ocupando mayor territorio en lo que es la parte del Zulia, la parte del Táchira y Apure”.
La especialista en seguridad ciudadana asegura que el ELN está en 7 estados de Venezuela -Zulia, Táchira, Apure, Guárico, Barinas, Amazonas y Bolívar- donde tienen un grupo aluvional o grupo paracaidista para poder incursionar en el enfrentamiento con los grupos que controlan las minas de oro de Bolívar en Amazonas, que posee una cantidad de minerales como el coltán “y otros que son de interés de una cantidad de países extranjeros y en los cuales Venezuela tiene interés”.
Esta alianza con el Estado venezolano ha ayudado, además, al grupo guerrillero a reclutar personal en sus filas ofreciendo a jóvenes o indígenas de esta zona opciones o bienes que no pueden obtener por la situación económica del país.
Por su parte, afirma que esto convierte a Venezuela en un punto “muy peligroso para la tranquilidad de la región” latinoamericana porque este país ha perdido su soberanía territorial con la presencia de grupos guerrilleros y paramilitares, al igual que de diversas bandas criminales autóctonas, de Brasil y de Colombia.
“Venezuela empieza a ser un territorio libre o un territorio liberado para la delincuencia que trata de ubicarse en diferentes estados del país de acuerdo a sus intereses, sobre todo en el caso de las zonas fronterizas que les permite a estos grupos muchas veces delinquir de un lado de la frontera y poder pasar al otro sin que exista voluntad política de los países vecinos y voluntad política de la propia Venezuela para poder enfrentar esta situación”.
La alianza no está completa
Este año han ocurrido dos sucesos parecidos y relacionados al caso de Amazonas. Específicamente el 25 de julio y 6 de agosto de este año en los que el ELN se vio envuelto en un asesinato de dos oficiales del Ejército venezolano en el municipio Catatumbo del estado petrolero venezolano, el Zulia.
Sin embargo, el trato mediático que se le otorgaron a estos hechos no fue similar al de la situación que ocurrió en el estado Amazonas que no solo contó con el pronunciamiento de las Fuerzas Armadas venezolanas, sino que también se realizó un acto en el Palacio de Miraflores en el que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, realizó condecoraciones en honor a los caídos en este suceso con la presencia de los familiares.
Asimismo, la periodista resalta que esto se informó con suprema celeridad, lo que lo hace más extraño aún si se toma en consideración que el hecho ocurrió en una zona donde es mucho más difícil la comunicación que en el Zulia porque no hay conectividad para celular, no hay medios de comunicación a excepción del algunas emisoras locales y es una de las locaciones más alejadas de la capital, Caracas.
“En ese caso, a mí no me cabe duda, de que ahí hay un ingrediente que participó de manera decisivo porque si bien es cierto que el Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia) había sido controlado por (el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente) Diosdado Cabello a través del General González López, una vez que Maduro logra ponerle la mano al Sebin y colocar a un hombre de su confianza, pues curiosamente se desata toda esta situación en el estado Amazonas”.
Para Barráez, existe una confrontación interna entre Cabello y Maduro que, a pesar de no ser visible públicamente, sí ocurre dentro del poder, tanto del gobierno como del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). “Entonces, ahí hay un factor adicional ocurrido con el caso del estado Amazonas que asumo que es consecuencia de que Nicolás Maduro le haya arrebatado el Sebin a Diosdado Cabello”.
