Naomi Osaka derrotó a Serena Williams, 6-2, 6-4, en la final del Abierto de Estados Unidos este sábado para convertirse en la primera mujer japonesa en ganar un título de Grand Slam. Pero la victoria se vio empañada por una penalización de juego impuesta a Williams durante una impactante demostración de ira dirigida contra el árbitro del partido.
Williams primero intercambió palabras con el juez de silla en el segundo juego del segundo set, cuando evaluó una infracción de entrenamiento después de que el entrenador de Williams, Patrick Mouratoglou, hizo un gesto para que Williams fuera a la red más a menudo. La 23 veces campeona de Grand Slam disputó la llamada, diciéndole repetidamente al juez de silla que ella no es una tramposa.
Recibió otra violación del código cuatro juegos más tarde, ganando 3-2, después de que Osaka rompiera su saque y Williams aplastara su raqueta tan fuerte que se rompió. Recibió una penalización de puntos y más tarde una penalización de juego por una tercera violación del código por abuso verbal, poniendo a Osaka 5-3 en el segundo set, alejándola un partido del campeonato.
Williams intentaba ganar su 24º título de Grand Slam para empatar el récord establecido hace 45 años por Margaret Court en el Abierto de Estados Unidos. En otra coincidencia, el 8 de septiembre fue también el día en que Althea Gibson se convirtió en la primera jugadora negra en ganar el título individual en el torneo predecesor, el Campeonato de Estados Unidos, en 1957.
Fuente: The Washington Post
