El príncipe Enrique y su esposa, Meghan, han estrenado una nueva residencia en los terrenos del castillo de Windsor poco antes del nacimiento de su primer hijo, que se espera a finales de este mes.
Según reveló el tabloide británico “Daily Mirror”, los duques de Sussex han abandonado el londinense palacio de Kensington, donde vivían hasta ahora, para mudarse a Frogmore Cottage, en el condado inglés de Berkshire.
De acuerdo a lo reseñado por la agencia de noticias EFE, la reina Isabel II les ha regalado la casa, que ha sido una de las residencias de la monarquía británica desde hace dos siglos y en la que los duques han acometido una profunda reforma.
Enrique y Meghan todavía no han desvelado cuál será el sexo de su primer hijo, ni tampoco han aclarado dónde planea dar a luz la duquesa de Sussex.
