Líderes de la comunidad hispana destacaron hoy que el Dream Act de Maryland, que fue aprobado por un 58 % de los votantes del estado el martes 6 de noviembre, debe ser un ejemplo que se exporte a escala federal.
Esta iniciativa estatal permitirá que los estudiantes indocumentados paguen matrículas universitarias al mismo nivel que el resto de alumnos de Maryland, eliminando las sumas adicionales que pagan los de fuera del estado y del país.
Con la victoria en las urnas, los activistas creen que, tanto por su contenido como por su apoyo social, debe ser un modelo para el país.
El director de organización comunitaria de Casa de Maryland, Gustavo Andrade, dijo a Efe que el triunfo de esta iniciativa en las urnas constituye “un ejemplo local que se debe analizar y exportarlo a una reforma integral a nivel nacional”.
“Es una clara expresión de que los estadounidenses aceptan y apoyan una política migratoria justa”, aseguró en conferencia telefónica Elíseo Medina, uno de los miembros directivos del sindicato SEIU.
El gobernador del estado, el demócrata Martin O’Malley, promovió en 2011 esta versión del Dream Act, aprobada por la Legislatura estatal el año pasado y que contó el pasado martes con el 58 % de los votantes a favor.
Tras conocerse los resultados, O’Malley interpretó el apoyo ciudadano como una apuesta por la “dignidad de cada individuo” y una prueba de que ciudadanos “de todos los orígenes étnicos y raciales” hacen frente común en este asunto.