Los desempleados en varios estados, incluidos los de Maryland, están pagando millones de dólares en cargos innecesarios para poder cobrar subsidios por desempleo debido a políticas estatales que los alientan a recibir el dinero a través de tarjetas de pago emitidas por bancos, dijo un nuevo informe de un grupo de defensa del consumidor, según la agencia de noticias AP.
La gente está usando las tarjetas que cobran altas cuotas en vez de que les depositen el dinero directamente en sus cuentas bancarias.
Eso se debe a que los estados emiten las tarjetas bancarias automáticamente, exigen un papeleo complicado o llamadas telefónicas para establecer el depósito directo y no explican a los beneficiarios los cargos que cobran las tarjetas, según un informe emitido el martes 29 por el National Consumer Law Center, un grupo sin fines de lucro dedicado a proteger a las personas de bajos ingresos de los productos financieros injustos.
Maryland es uno de los cinco estados donde a los desempleados no se les ofrece en lo absoluto el depósito directo, aseguró la agrupación. Los otros son California, Indiana, Kansas y Nevada.
El informe indica que ese método es ilegal según una ley federal que prohíbe a los estados exigir que los beneficiarios de las prestaciones por desempleo abran una cuenta en un banco particular, publicó AP.
Hasta la década pasada, los estados distribuían los pagos por desempleo enviando por correo cheques de papel.
Algunos permitían también el depósito directo. El sistema funcionaba bien para los que tenían cuentas bancarias y podían depositar el cheque sin pagar ningún cargo. A los estados también les cuesta millones de dólares anuales la impresión y envío de los cheques.
Bancos como JPMorgan Chase & Co., U.S. Bancorp y Bank of America Corp. vieron los pagos del gobierno como una oportunidad de negocios y propusieron programas de tarjetas como una solución efectiva para todos: los estados se ahorrarían millones en gastos fijos porque las tarjetas se emitirían gratuitamente, y los beneficiarios sin cuenta bancaria evitarían los altos cargos que cobran las tiendas que cambian cheques.
Sin embargo, la mayoría de las personas afectadas por los cargos ya tienen cuentas bancarias. Las alianzas entre los estados y los bancos han pasado de hecho el costo de la distribución de los pagos de los gobiernos a los individuos, dijo el informe.