DATOS
•Dónde: En 970 US Hwy 211 W, Luray, Virginia, 22835. A dos horas de DC. 540-743-6551.
•Horario: Todos los días, de 9am a 7pm.
•Costo: $24 los adultos, $12 los niños. Los tickets se pueden comprar adelantado online en www.luraycaverns.com.
A dos horas de DC, al lado del Valle de Shenandoah, unas cavernas con estalagtitas y estalagmitas, formaciones rocosas prehistóricas y fascinantes, atraen a 500 mil visitantes cada año. Son las Luray Caverns, una de las propuestas distintas para explorar en el verano.
Las cavernas se pueden visitar a diario, en tours dirigidos por jóvenes del pueblo de Luray, que bajan a las profundidades cada 20 minutos.
El especial paseo dura una hora, con paradas en lagos subterráneos que reflejan las puntiagudas rocas, cámaras ocultas, esculturas naturales con formas impresionantes y hasta un órgano que reproduce sonidos de ultratumba.
El órgano llamado Stalacpipe está colocado en la esquina de unas de las cámaras naturales, con extensiones eléctricas que abarcan varios metros, lo que provoca un efecto especial: pareciera que los sonidos salieran de las mismas rocas y formaran parte del particular paisaje.
Este destino que atrae a turistas locales e internacionales fue descubierto por un fotógrafo en 1878. Se trata de unas grutas con formaciones rocosas que comenzaron a desarrollarse hace 4 millones de años.
La definición que más se acerca a hacer justicia con la descripción de estas cavernas es la que ofrece la Smithsonian Institution: “una infinita diversidad de belleza”.
Unos 130 años atrás, el gobierno local de Luray comenzó a construir los puentes y pasadizos que permiten al visitante transitar ese mundo hacia el corazón de la Tierra. Durante la visita se baja a más de 160 pies de profundidad.
Bajo la superficie, las cascadas cristalinas ofrecen extraños reflejos de luz, y las rocas han “esculpido” formas reconocibles por ejemplo… ¡huevos fritos!
Hacia el final del recorrido, una laguna natural funciona como una fuente del deseo, en donde el visitante tira monedas o billetes deseando volver. Pero este gesto tiene también un fin de preservación: el espacio se drena cada año, y el dinero recaudado de manera tan especial se utiliza para remodelaciones y mejoras de las cavernas.
Y no es poco: se llega a recaudar —una lista muestra lo que se consigue cada año— hasta $28.000.
Para los residentes del área metropolitana puede ser un paseo de un día durante el cual se pueden aprovechar otras atracciones del complejo de Luray Caverns.
El ticket de entrada a las cavernas también permite visitar un bello museo de carruajes y autos de época; y un espacio de juguetes en el cual destaca una plataforma gigante con trenes eléctricos de distintas épocas.
Aunque los paseos fluyen cada 20 minutos, es ideal llegar temprano, para evitar esperas. Y, si hay tiempo, siempre es una opción llegar al Valle de Shenandoah, que está a 10 minutos, para admirar las bellas vistas del popular parque nacional.