COMPARTE

Francisco SOBRE EL “LOBBY GAY”

El Papa respondió a la pregunta sobre la “presión gay” en el Vaticano.

“Veo que en la Iglesia, muchas veces, se van a buscar pecados de juventud y se publican. No hablo aquí de delitos: el abuso de menores es un delito. Pero si un laico, un sacerdote o una monja han cometido un pecado, el Señor perdona y olvida. Y esto es importante: el Señor olvida. Nosotros, por tanto, no tenemos el derecho de no olvidar… San Pedro había cometido uno de los pecados más graves que es renegar a Cristo. Y, no obstante, lo hicieron Papa.

Sobre “lobby gay” se escribe tanto… pero yo todavía no he encontrado a nadie que me dé el carnet de identidad en el Vaticano donde esté escrito ‘gay’. Dicen que hay. Creo que cuando uno se encuentra con una persona así, tiene que distinguir el hecho de que sea gay, del que forme parte de un lobby. Porque los lobbies no son buenos… Ese es el error… Si una persona es gay y busca al Señor con buena voluntad ¿quién soy yo para juzgarlo?”.

Miembros de la comunidad lesbiana, gay, transexual y bisexual (LGTB) en el área de Washington expresaron el lunes 29 su beneplácito por las declaraciones del Papa Francisco de evitar la marginalización de personas por su orientación sexual, aunque manifestaron sus reservas sobre acciones concretas para un mayor diálogo.

“Es un buen paso”, dijo Ruby Corado, de 43 años y de origen salvadoreño, con 27 años en la comunidad, quien nació con el nombre de Vladimir Artiga y ahora se define como mujer transgénero.

Corado, fundadora de la organización sin fines de lucro Casa Ruby en el noroeste de Washington, que ofrece diversos programas de asistencia comunitaria, manifestó que las declaraciones del jefe de la Iglesia Católica tratan en parte de desviar la atención sobre el escándalo de pedofilia entre sacerdotes católicos.

La dirigente afirmó que un líder religioso tiene que predicar “el amor, no el odio”, así como “el amor al prójimo en lugar de atacar” a otras personas, lo cual ha generado en varios casos sentimientos de homofobia y la exclusión por parte de las iglesias de homosexuales.

En declaraciones el lunes 29 a la prensa en el vuelo de regreso de Río de Janeiro, donde participó en la Jornada Mundial de la Juventud, rumbo a Roma, el Pontífice dijo: “En un lobby no todos son buenos, pero si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, quién soy yo para juzgarla. El Catecismo de la Iglesia Católica explica y dice que no se deben marginar a esas personas y que deben ser integradas en la sociedad”.

El consejero de Salud Mental de Casa Ruby, el psicólogo Larry Villegas, de 38 años, quien se califica como gay, sostuvo que más que tolerancia, es fundamental la aceptación e inclusión de su comunidad en la sociedad, mediante distintos programas.

Villegas indicó que más allá de las palabras del Papa, el cambio verdadero ocurrirá cuando la Iglesia Católica acepte que una pareja homosexual bautice a un niño.

La asistenta de Casa Ruby, la panameña Ana Castillo, de 29 años, quien señaló que es heterosexual y víctima de violencia doméstica por parte de su ex esposo, sostuvo que lo importante es dejar de fijarse en lo exterior de una persona para enfocarse en lo interior.

“Lo importante es el respeto a la persona”, enfatizó Castillo, que no se considera religiosa, aunque se crió en familia de evangélicos.

El párroco de la Iglesia Sagrado Corazón, en DC, el padre salvadoreño Moisés Villalta manifestó que las palabras de Francisco permitirán que los homosexuales “se sientan bienvenidos” en la Iglesia y además facilitará el diálogo con la comunidad LGTB.

La feligresa colombiana Cecilia Durán aseveró por su parte que el hecho que la Iglesia dé la bienvenida a los gays “no quiere decir que apruebe sus acciones y que el Papa se refirió a personas de “buena voluntad” dispuestas a cambiar, de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia Católica.

Durán señaló que su desaprobación por los actos que cometen los homosexuales no indica un rechazo a esas personas porque años atrás atendió en su casa a un homosexual con VIH/Sida, que luego murió, y a quien la propia familia había rechazado.

La feligresa cubana que se identificó como Dulce María, dijo que todos merecen “respeto”.

COMPARTE
últimas noticias


Sucesos

El caso de Hickman's Family Farms

MS-13: "Te unís o te morís"


Política

La representante Tricia Cotham deja el Partido Demócrata para unirse al Republicano


Nacional

En Florida preparan ley contra los periodistas y medios de comunicación