Las palabras ofensivas se pagan
Al punto
Una frase trillada tras los resultados de las elecciones presidenciales de 2012 fue la siguiente: “los demócratas quieren una reforma migratoria y los republicanos la necesitan”. Muchos en el partido conservador la entendieron y ahora defienden con “garras” la reforma integral, tal como lo hizo este martes 30 de julio en el local del sindicato AFL-CIO, el senador John McCain, quien en su campaña presidencial de 2008 le dio la espalda a los inmigrantes después que en 2004 los había apoyado.
Sin embargo, otros republicanos no entienden que su partido “necesita” de la reforma migratoria, y mucho menos que les “urge” el voto hispano. Entre ellos el representante de Iowa Steve King, quien la semana del 24 calificó a algunos de los “dreamers” como traficantes de drogas. Dijo “algunos de ellos son brillantes estudiantes, y sus padres los trajeron aquí. No fue su culpa…”. Pero agregó “por cada uno de éstos, hay otros cien que pesan 130 libras pero tienen las pantorrillas como melones porque en ellas esconden otros 75 libras de marihuana cuando cruzan el desierto”.
A nivel local, en Virginia, también hay un “King”: el candidato a gobernador Ken Cuccinelli, quien en una entrevista en 2012 con una radio conservadora comparó las políticas de control de animales en DC con las políticas migratorias. “Tienen que reubicar a las ratas… De hecho no es la peor parte, no pueden desbaratar las familias de ratas. Bueno, de todos modos es peor que nuestra política migratoria… No puedes desbaratar las familias de ratas o mapaches… e incluso ni siquiera puedes matarlos. Eso es increíble”, dijo. ¿A qué venía la comparación? Cuando pedí una aclaración a Cuccinelli, su campaña me envió lo siguiente: “es indignante y ofensivo para cualquier persona que sugieran que Ken Cuccinelli habría realizado una comparación así”. Con los Kings o Cuccinellis, los republicanos cavan su propia tumba. Más les vale frenar la lengua.
—Milagros Meléndez-Vela
Dirigentes comunitarios de Virginia pidieron el domingo 28 de julio una mayor participación de la comunidad latina para que el Congreso apruebe antes de fin de año una reforma migratoria integral, para legalizar a unos 11 millones de indocumentados y poner un freno a las deportaciones.
“La comunidad tiene que trabajar muy fuerte para convencer a los legisladores que se tiene que aprobar esta reforma migratoria”, dijo a El Tiempo Latino la presidenta del Concilio 4609 de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) en Virginia, Leni González.
La activista participó el domingo en un foro comunitario con el senador demócrata de Virginia, Mark Warner, que escuchó las inquietudes de la comunidad sobre el proyecto de ley bipartidista de reforma migratoria integral aprobado en junio en el Senado.
Los republicanos que son mayoría en la Cámara de Representantes, que se encuentra en receso en agosto, evalúan su propia versión para una reforma migratoria que debe limar diferencias con el proyecto en el Senado, controlado por los demócratas.
González dijo que las preocupaciones de la comunidad sobre el proyecto de ley en el Senado se relacionan con los requisitos de empleo bajo el estatus de Inmigrante Provisional Registrado (RPI) así como lo que consideró como una “militarización” en la frontera con México por las medidas de seguridad.
“Hay que trabajar mucho para convencer a los legisladores republicanos, tenemos que movilizarnos, invitar a la gente a que llamen a los legisladores para que voten por la reforma migratoria”, aconsejó.
Sobre comentarios contra los inmigrantes de legisladores republicanos como el representante de Iowa, Steve King, sostuvo que ese tipo de retórica puede tener “consecuencias” en las elecciones, sobre todo en Virginia, un estado muy competitivo tanto para demócratas como para los republicanos.
Entre tanto, activistas de organizaciones nacionales anunciaron el miércoles 31 la campaña “Verano por la reforma migratoria” mediante cientos de eventos en todo el país con un enfoque en miembros clave de la Cámara de Representantes para presionarlos a que voten por un camino a la ciudadanía para los indocumentados.
Los líderes incluyen al legislador demócrata de Illinois, Luis Gutiérrez, quien con sus colegas de la Cámara Baja impulsa un proyecto bipartidista de reforma migratoria, así como el representante demócrata de Texas, Joaquín Castro.
El martes 30, más de 400 importantes organizaciones empresariales y defensoras de los inmigrantes enviaron una carta al presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner (R-OH) y a la líder de la minoría demócrata, Nancy Pelosi, para urgirles acción sobre una reforma.
“La reforma del obsoleto y disfuncional sistema de inmigración es esencial si queremos alcanzar una economía totalmente revitalizada”, puntualizaron.