Washington, DC.- Por primera vez desde hace 17 años el Gobierno federal podría suspender sus labores, es decir “cerrar” parcialmente, si es que el Congreso no se pone de acuerdo sobre los fondos para implementar el presupuesto antes que culmine hoy lunes 30 de septiembre.
El año fiscal de 2014 inicia el martes 1 de octubre y bajo la Constitución el Congreso debe ponerse de acuerdo sobre los fondos y gastos.
Allí está el problema. El Senado —controlado por los demócratas— acepta la propuesta presidencial de gastos —que incluye fondos para la implementación de la Reforma de Salud—. Pero la Cámara de Representantes se niega. Por el contrario, el sábado aprobó un presupuesto con enmiendas, con menos fondos en el rubro de salud, a fin de atrasar la implementación de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés) conocida también como Obamacare.
De no ponerse de acuerdo hasta la medianoche del lunes, no habría dinero para que funcione parte del Gobierno. Y al parecer ese será el destino. El lunes por la noche el Senado rechazó la propuesta de la Cámara de Representantes.
Polémica.
La Cámara Baja aprobó eliminar un impuesto del 2,3 por ciento en los dispositivos médicos que entró en vigor a raíz de la propia ley de salud, lo que generaría $29.000 millones en los próximos años para financiar el Obamacare. Para la Casa Blanca y el Senado esta propuesta es inaceptable.
No es la primera vez
No es la primera vez que el Gobierno se paraliza. El último cierre ocurrió entre frinales de 1995 y principios de 1996, bajo la administración de Bill Clinton. Duró 21 días y le costó a la nación $1,4 mil millones. Los costos económicos para Estados Unidos de este cierre parcial y el impacto para la economía mundial podrían ser mayores.
Se estima que este cierre cueste al país más de $1.000 millones.
Quiénes se afectan
Algunas áreas que se verían afectadas por el ‘cierre de Gobierno’:
Turismo. Cerrarían parques nacionales, zoológicos y museos nacionales. También se verían afectados los que quisieran salir al extranjero y los que quieran venir a este país, porque las oficinas de pasaporte estarían cerradas. También se paralizarían las emisiones de visas.
Trabajadores. Más de un tercio de la fuerza laboral federal se vería afectada. Es decir que unos 800.000 empleados de los 2, 1 millones se verían obligados a quedarse en casa sin derecho a pago.
Los que permanecerían en sus puestos son controladores de tráfico aéreo, manipuladores de residuos peligros, los inspectores de alimentos y el servicio postal, que funciona como una agencia independiente.
Impuestos. Si el gobierno no está operando se frenaría la recaudación de impuestos, afectando al sistema económico del país. En el área metropolitana de Washington los gobiernos locales se afectarían en gran manera. Según reporta TheWashington Post, el área perdería $200 millones al día.
Subsidios para Cuidado de Niños, Seguro Social, Medicare y otros programas.
No se aceptarían más solicitudes para beneficio de Medicare y subsidioss del Seguro Social, así como tampoco para el cuidado de ninos. Sin embargo, ambas agencias del Medicare y Seguro Social si estarían abiertas.
Los centros de cuidado infantil “childcare”, en las agencias federales cerrarían.
Recolección de basura en D.C. La ciudada acumularía 500 toneladas de basura cada semana, según un análisis de The Washington Post.
Reforma de Salud. El debate del gasto para el presupuesto fiscal va ligado con la implementación de una etapa importante del Obamacare. También el martes 1 de octubre inicia la inscripción en los programas de seguro médico del gobierno federal y locales.