El alcalde del Distrito de Columbia, Vincent Gray, buscará la reelección para un segundo mandato, que despeja la incertidumbre que rodeaba su decisión debido a una investigación federal por corrupción en su campaña de 2010.
Los otros diez candidatos incluyen a los concejales del DC Muriel Bowser, Jack Evans, Vincent Orange y Tommy Wells que prevén presentarse a las primarias del Partido Demócrata previstas para el 1 de abril.
Otros candidatos demócratas son Reta Lewis, un ex funcionario del Departmento de Estado, y el propietario de un restaurante Andy Shallal, nacido en Irak.
Cuatro personas afiliadas con la campaña de Gray ya se han declarado culpables, dos de ellos por obtener y gastar 653.000 dólares en fondos ilícitos a nombre de Gray.
El fiscal federal Ronald Machen dijo en un foro en el Capitolio el 20 de noviembre pasado que sigue “buscando información, consiguiendo documentos y tratando de hablar con la gente”.
Los temas de la campaña incluyen el acceso a vivienda asequible, escuelas públicas y creación de trabajos, pero ahora sus rivales aprovecharán la investigación para atacar la trayectoria de Gray.
Con respecto a la investigación, Gray negó las acusaciones en una conferencia de prensa el lunes 2, en la que anunció su candidatura para la reelección.
Gray llegó tarde el lunes por la tarde a la Junta de Elecciones del Distrito de Columbia para recoger las peticiones para su candidatura. Tiene un mes para reunir 2.000 firmas para poder ser incluido en la boleta electoral.
Sus simpatizantes sostienen que después de unos tambaleantes meses iniciales en el cargo, Gray ha sido un líder escrupuloso con una ciudad que goza de un descenso en el índice de delincuencia, aumento del valor de los bienes raíces, un aumento demográfico y mejores escuelas.
El alcalde afirma que ha cumplido con sus promesas para apuntalar las finanzas municipales y dar pasos agigantados en educación, seguridad pública, desarrollo económico y administración ambiental.
Asimismo ha sido un gran defensor de una mayor autonomía para la ciudad, cuyas leyes y políticas son objeto de estudio en el Congreso.
Como el actual alcalde de una ciudad floreciente, Gray no debería tener problemas para recaudar fondos para competir, pero muchos de sus influyentes patrocinadores en el 2010 le han abandonado, y tendrá que reconstruir una campaña de la nada.
Su índice de aprobación se estancó en medio de revelaciones de la “campaña en la sombra” y un escándalo que involucraba a Sulaimon Brown, un candidato sin muchas posibilidades, que recibió pagos por el personal de la campaña de Gray para que continuara en la contienda e hiciera declaraciones negativas sobre Fenty.
Brown fue premiado con un puesto con un sueldo de 110.000 dólares anuales en el gobierno de Gray pero después fue despedido a principios del 2011 después de estar menos de un mes en el cargo.
A continuación hizo las acusaciones que provocaron la investigación federal. Dos personas se declararon culpables de haberle pagado a Brown con los fondos de campaña de Gray y de tratar de encubrir sus transacciones.
Una encuesta de opinión realizada en Washington en julio del 2012 ponía la aprobación de Gray en un 29% y su nivel de desaprobación en un 59%.