El número de estadounidenses que solicitó el seguro por desempleo bajó en 42.000 para quedar en 338.000 la semana pasada, la mayor reducción desde noviembre de 2012.
No obstante, los economista señalan que las cifras se noviembre y diciembre están distorsionadas por la volatilidad estacional provocada por las festividades del Día de Acción de Gracias, Navidad y Año nuevo.
El Departamento de Trabajo informó el jueves que el promedio de cuatro semanas, una cifra más estable que la semanal, aumentó en 4.250 para quedar en 348.000.
Las solicitudes de apoyo aumentaron en 75.000 en el periodo de dos semanas que finalizó el 14 de diciembre antes de caer durante la semana pasada.
El Departamento de Trabajo tiene problemas para contabilizar los empleos temporales que ofrecen las tiendas minoristas y los despidos temporales de empleados de cafeterías y otros empleos escolares que cierran durante las festividades.
Las solicitudes de apoyo por desempleo son un reflejo de la cantidad de despidos y son consistentes con un sólido mercado laboral.
La economía estadounidense ha mostrado signos de recuperación, tanto que la Reserva Federal anunció el 18 de diciembre que reduciría en 10.000 millones la cantidad de bonos que compra para estimular la economía para dejar el programa en 75.000 millones al mes.
La economía creció a una tasa anual de 4,1% entre julio y septiembre, la mejor desde fines de 2011 y mucho mayor de la esperada.
Las contrataciones han tenido buen comportamiento en los últimos cuatro meses. Se crearon un promedio de 204.000 empleos de agosto a noviembre, una mejoría respecto al principio de este año.
La tasa de desempleo en noviembre bajó a 7%, la mejor cifra en cinco años. Sin embargo, sigue por encima del nivel de entre 5 y 6% que corresponde a un mercado laboral normal.
El desempleo de largo plazo sigue siendo un problema para la economía ya que más de 4,1 millones de estadounidenses no han tenido trabajo durante seis meses o más.
Antes de la crisis financiera de 2008 nunca hubo más de 3 millones de personas que pasaran más de seis meses sin empleo, de acuerdo con registros que datan de 1948.
