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Primera dama celebra medio siglo

La primera dama Michelle Obama celebrará medio siglo de vida el sábado 18, un día después de su cumpleaños, con una fiesta en la Casa Blanca que ha titulado “Snacks & Sips & Dancing & Dessert”. La celebración tiene desconcertados a los expertos en protocolo porque la esposa del mandatario ha pedido expresamente a sus invitados que vayan comidos de casa.

Michelle, a diferencia de lo que hizo su marido hace tres años, no celebrará el medio siglo de vida en su ciudad natal, Chicago, sino que será la anfitriona de una fiesta en el East Room de la mansión presidencial. “Ponte zapatos cómodos, come antes de venir y practica tus movimientos de baile”, dice el correo electrónico que la Casa Blanca ha enviado a los invitados.

Por el momento, no se conocen los nombres de los invitados, ni si habrá actuaciones de algún artista famoso, aunque los rumores apuntan a que la cantante Beyoncé y su marido el rapero Jay-Z estarán en la lista. Del tono y el contenido de la invitación se desprende que Michelle, amante de lo tradicional y lo espontáneo, quiere celebrar entre amigos, con buen humor, y sin demasiada pompa.

Su marido le ha hecho ya un regalo de cumpleaños por adelantado: quedarse unos días más de vacaciones en Hawai con sus amigas. Su predecesora, Hillary Clinton, también cumplió medio siglo como primera dama con una celebración en la que Van Cliburn, habitual de la Casa Blanca, tocó el piano y ella lució un vestido rojo de Oscar de la Renta. Primeras damas anteriores como Jackie Kennedy, Lady Bird Johnson y Barbara y Laura Bush optaron siempre por celebraciones más discretas.

Michelle cuenta con un 63% de aprobación popular, unas cifras que, como siempre ocurre con las primeras damas, son mejores que las del presidente. Además, la revista Forbes la nombró el año pasado como la cuarta mujer entre las cien más poderosas del mundo, sólo por detrás de la canciller alemana Angela Merkel; la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y la empresaria y filántropa Melinda Gates.

Sus dinámicas campañas en favor de un estilo de vida saludable, de la buena alimentación y del ejercicio físico le han dado notoriedad.

Sin embargo también le han valido críticas desde filas republicanas, que la acusan de querer hacer de “niñera” de los estadounidenses.