Empresarios salvadoreños del área metropolitana de DC anunciaron la formación del Movimiento Democrático Ciudadano para impulsar lo que denominaron una “votación masiva” a favor de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales pactadas para el 9 de marzo.
La iniciativa ocurre en momentos que las encuestas sitúan a Salvador Sánchez Cerén, candidato del gobernante Frente Farabundo para la Liberación Nacional (FMLN), ganador de la primera vuelta de los comicios del 2 de febrero, con una ventaja de unos diez puntos porcentuales sobre Norman Quijano, del opositor partido ARENA.
“Eso es lo que está en juego, la alternancia del gobierno en el país”, dijo el empresario Josué Alvarado a El Tiempo Latino luego de una reunión del grupo que tuvo lugar el sábado 15 en un restaurante en Alexandria, Virginia. “Si gana el FMLN, se puede quedar en el poder”, dijo Alvarado, quien indicó que ese partido tiene influencia en los diferentes poderes del Estado.
“No estamos aquí para infundir miedo, sino que esta es la realidad que estamos teniendo. Gente pensante de izquierda también ha expresado su preocupación porque se (el FMLN) se puede perpetuar en el poder, porque ya tienen el 80 por ciento de los poderes del estado”, manifestó el propietario de la compañía de importación y distribución de alimentos Rio Grande Food Products.
El propietario del restaurante El Rancho Migueleño, Oscar Amaya, pidió por su parte a su compatriotas a que “salgan a votar, para sumar y hacer la diferencia para evitar un totalitarismo en El Salvador” en caso de que gane el FMLN.
“En tiempos de guerra salimos a votar bajo las balas, ahorita ya no estamos en guerra, simplemente hay algunas amenazas de parte de las pandillas pero no se dejen amedrentar”, puntualizó.
Alianzas e influencias
La estrategia más visible del excomandante guerrillero Salvador Sánchez Cerén, del oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), para ganar las elecciones y lograr un segundo período de gobierno para la izquierda será consolidar alianzas con otros grupos políticos.
Estas alianzas se podrían concretar incluso con enemigos políticos del pasado. Sánchez Cerén invitó al ex presidente conservador Tony Saca a sumarse a su candidatura para la segunda vuelta electoral.
Por su parte, el candidato de Arena, pese a quedar en segunda posición, afirmó que su partido no ha sido derrotado y “ahora estamos iniciando una nueva lucha”.
Mostrando optimismo y seguridad, Quijano llamó al electorado indeciso y a los que no acudieron a las urnas a ejercer el derecho al voto y que los apoyen en la segunda vuelta.
Quijano dijo que el poco apoyo que recibió su candidatura en las urnas se debió al “derroche” de recursos del Frente con fondos provenientes de ALBA Petróleos y del gobierno del presidente Mauricio Funes.
Dirigentes del FMLN están ligados a ALBA Petróleos, una empresa de capital mixto que ha incursionado en el mercado en mucho más que la venta de gasolina y combustible diésel, y que ahora mueve miles de millones de dólares con diversas empresas.
ALBA Petróleos se creó en 2006 con el aporte económico de una veintena de alcaldías del FMLN y la participación mayoritaria de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Quijano también deploró supuestas acciones de las pandillas, que según él les quitaron el documento de identificación a ciudadanos que iban a votar a su favor.
Los pandilleros, supuestamente aliados con el gobierno, “intimidaron a simpatizantes del partido, impidiéndoles ejercer el sufragio”, agregó el vicepresidente de Ideología de Arena, Ernesto Muyshondt.
Pero ni la Fiscalía General de la República ni la policía han reportado que las pandillas impidieran la votación.
Votantes
Según el informe oficial preliminar publicado por el Tribunal Supremo Electoral, con 99,30% de las actas procesadas, el Frente tiene 48,92% de los votos, mientras que Quijano, de Arena, recibió 38,95%. Saca, postulado por una coalición de tres partidos conservadores aglutinados en el Movimiento Unidad, alcanzó 11,44% de los votos.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral, Eugenio Chicas, informó que faltan por procesar 72 actas que tuvieron algún tipo de problemas, que se revisarán al comenzar el martes el escrutinio final, pero señaló “que poco o nada puede variar el resultado”.
Según Fernando Argullo, magistrado del Tribunal Electoral, sólo 53,5% de los 4,9 millones de salvadoreños aptos para votar participaron en los comicios, una cifra inferior al 61% de la elección presidencial de 2009.