Son jóvenes, buenos hijos, estudiantes, deportistas y están llenos de sueños.
Los hermanos Elizabeth, Briana y Tony Rojas, de Fairfax, Virginia, viven la grave enfermedad congénita de su madre, Daniela Rojas, con amor y agradecimiento hacia la mujer que, con un enorme cariño, ha compensado el haberlos tenido que criar en soledad.
Hoy, los Rojas, de ascendencia chilena, por su mamá Daniela, y salvadoreña por su papá Carlos, son estudiantes avanzados en las escuelas públicas del condado de Fairfax, Virginia, y esmerados deportistas en diferentes especialidades.
“Lizzy”, como cariñosamente le llaman familiares y amigos a Elizabeth, de 15 años, es estudiante de honor del noveno grado en la Fairfax, H.S. Ahí practica el hockey sobre césped, un deporte en el que debutó en la secundaria luego de jugar al baloncesto en años anteriores.
Tony, de 8 años, y Briana, de 10, son parte de los Young Scholars Programs (programas de niños talentosos o “gifted”) de la Daniels Run, E.S., en Fairfax. En las canchas, Tony se destaca por su gran velocidad en el fútbol, baloncesto y fútbol americano. Y Briana imita a su hermano menor jugando fútbol y baloncesto.
Lizzy, Briana y Tony expresaron en una entrevista con El Tiempo Latino los secretos del éxito en los estudios, los deportes y la importancia de contar con el apoyo de su mamá.
“Cuando mi madre puede ir a nuestros partidos es algo que realmente me motiva”, dijo Lizzy. “Su apoyo es muy importante. Estamos muy agradecidos por todo lo que hace por nosotros”.
La joven dijo que ahora está jugando ‘indoors’ durante el invierno para llegar a la primavera en buena forma. “Me están enseñando técnicas y nuevas ideas para mejorar mi futuro en esto”, agregó.
Lizzy aseguró que las ganas de “probar un deporte diferente” le despertó el interés por el hockey. “Quería probar una especialidad que la mayoría de la gente no practica y creo que la encontré”, agregó.
Lizzy forma parte del equipo JV Field Hockey de la Fairfax, H.S. donde es estudiante de honor, un nivel en el que tiene que rendir para poder hacer su deporte favorito.
“Las dos cosas están relacionadas y tengo que ser buena estudiante para que me permitan jugar, es un requisito”, dijo.
“Claro que tengo que encontrar el tiempo para dedicarle a cada actividad. Pero puedo encontrar el balance, no es muy duro”, agregó.
A Lizzy le gustaría estudiar leyes o alguna carrera que tenga que ver con matemáticas o ciencias.
“El éxito no es fácil de alcanzar. Requiere fuerza, paciencia y resistencia y siempre uno se va a encontrar con obstáculos”, explicó.
Aunque es el menor de los tres hermanos, Tony es quizás quien ya tiene más experiencia en los deportes por su versatilidad. Ha participado en diversas ligas del área en fútbol, baloncesto y fútbol americano y los técnicos lo quieren en sus equipos por su velocidad
“Mi deporte favorito es el fútbol americano pero juego también fútbol y baloncesto, en las ligas y con mis amigos de la escuela”, dijo Tony, a quien le gustan los Redskins de Washington y disfruta mucho cuando su mamá “viene a las canchas a apoyarnos”.
Briana, por su parte, admitió que aunque le gusta mucho hacer deportes se pone “un poco nerviosa” cuando tiene que competir. Pero, al igual que sus hermanos, la presencia de su madre Daniela la motiva. “Siempre mi mamá está cerca y así gano más confianza”, reconoció Briana quien está consciente de que sólo con esfuerzo se pueden lograr las metas.
“Siempre hago lo mejor que puedo y practico lo más que puedo para convertirme en mejor jugadora a medida que voy creciendo”, concluyó Briana.