ARLINGTON, VA.- La sala 7 de la corte de inmigración en Arlington, Virginia estaba llena de una decena de niños y adolescentes acompañados de sus padres o apoderados, el 24 de diciembre a unas horas de celebrarse la Navidad.
La tensión y hasta lágrimas se podían ver en el rostro de los adultos, algunos de ellos abrazando a sus hijos en silencio con la incertidumbre de lo que podría pasar.
En medio de los menores estaba Corina, una adolescente guatemalteca que en julio cruzó la frontera sin compañía y fue detenida por los agentes de inmigración. Con ella estaba su padre, quien prefirió no ser identificado.
• Proceso de deportación
Como ella, unos trece menores en esa sala habían recibido una carta apenas días antes citándolos para ese 24 a las 9 de la mañana. El título del documento decía en inglés “Audiencia para el Proceso de Deportación”.
Estas fechas de feriado de fin de año complicaron la búsqueda de un abogado y la mayoría de niños se presentaron solos, con sus padres. “Quisimos venir con un abogado pero los que consultamos no estaban disponibles”, expresó el papá de Corina. “La carta nos llegó apenas el viernes anterior. Todo fue muy rápido”, manifestó el guatemalteco.
La niña sentada atrás de Corina había recibido la notificación el sábado antes. Otro menor recibió la carta el jueves anterior.
De los doce niños que estaban en la audiencia sólo uno se presentó con una abogada que sometió una petición de asilo para su representado.
• Jueza sensible
La tensión en la sala se rompió ni bien ingresó la jueza que vería los casos, Quynh Bain. Con una sonrisa saludó a los niños y a sus padres y agradeció el hecho de que hubieran llegado a la corte ese día. “Tratemos de terminar rápido para que así puedan celebrar la Navidad”, expresó Bain. Al instante se sintió un respiro entre los asistentes.
La abogada que el padre de Corina había consultado le había dicho que “en esa corte los jueces son muy sensibles” y “los van a tratar bien”.
El primer caso que se escuchó fue el del menor que tenía representación legal. A un lado se acercó el niño con su abogada y al otro lado estaba la representante del Departamento de Seguridad Interna (DHS) quien hace las veces de fiscal en estos casos.
• Sin abogado
Cuando la jueza preguntó “¿quienes más tienen abogado?” reinó el silencio. Entonces reformuló la frase y dijo “párense los que no tienen un abogado”. Al momento se levantó toda la audiencia. Les preguntó “¿quieren más tiempo para presentarse con uno?”. La audiencia contestó “Sí”.
Entonces ordenó una nueva audiencia para todos los asistentes con fecha del 9 de marzo. Las sonrisas eran evidentes en las familias
• Lo peor que se puede hacer es no presentarse a la corte
Bain advirtió que aún sin abogados los menores deben presentarse a la corte en la fecha establecida. “De no hacerlo, se pierde la posibiidad de quedarse en este país y podrían ser puestos en deportación”, expresó.
• “Ya deportaron a una niña”
Los padres de Corina dan gracias de que pudieron leer la carta a tiempo y presentarse a la audiencia. Otra hubiera sido la historia si decidían viajar por las fiestas y no se hubieran percatado del documento.
De hecho, en la audiencia del 24 de diciembre hubo nombres que la jueza llamó y no estaban presentes. “Que pena por ellos”, expresó el padre de Corina.
En octubre una menor conocida de Corina, quien también había cruzado la frontera de manera indocumentada, fue deportada. “Ella no se presentó a la corte porque cuando llamó a Inmigración para averiguar cuándo sería la audiencia se enteró que ya había ocurrido ese mismo día”, manifestó el padre de Corina.
• Esperanza
Corina tiene hasta marzo para encontrar un abogado que puede representarla y someter un caso de suspensión de deportación o incluso de una visa especial para jóvenes. “Yo enviudé cuando mi niña era pequeña y luego me vine a Estados Unidos. Mi hija se quedó con mis padres y sus hermanitos. Una abogada dijo que porque mi hija es huérfana de madre podría solicitar una visa especial”, expresó el padre. “Espero que así sea y se quede con nosotros”, señaló.
En todo el país los menores que han cruzado la frontera sin compañía y de manera indocumentada se están enfrentando en las cortes. “Tenemos que estar seguros que estos niños tengan una representación legal”, manifestó Stacie Blake, vocera del Comité de Estados Unidos para Refugiados e Inmigrantes ( USCRI, por sus siglas en inglés).