Funcionarios y líderes cívicos del condado de Montgomery, Maryland, urgieron a abogados a que ofrezcan asesoría legal “pro-bono” a menores de edad centroamericanos que huyen de la violencia en sus países.
El ejecutivo del condado, Isiah Leggett, dijo el 26 de enero en una conferencia de prensa en su oficina en Rockville que el año pasado fue “duramente” criticado por algunos sectores por ofrecer ayuda a los menores migrantes, pero defendió su decisión de apoyarlos porque se trata de poblaciones vulnerables que enfrentan las amenazas del crimen organizado y la violencia de las pandillas.
En la actividad participaron además la delegada estatal Ana Sol Gutiérrez, el presidente del Concejo de Montgomery, George Leventhal, el monseñor John Enzler, presidente de Catholic Charities de la Arquidiócesis de Washington, el presidente de CASA de Maryland, Gustavo Torres, y representantes de la organización Children Fleeing Violence Workgroup, The Montgomery County Legal Immigration Providers y Grossman Law LLC.
“Estamos en una necesidad urgente de voluntarios porque los niños están en una situación desesperada. En Catholic Charities hemos escuchado historias que parten el corazón, de violación, amenazas, asesinatos”, dijo el padre Enzler.
De acuerdo con la Oficina federal de de Reasentamiento de Refugiados, unos 1.200 niños que cruzaron solos la frontera para entrar a EE.UU. viven en el condado de Montgomery.
La delegada Sol Gutiérrez consideró como “importantísimo que las familias que tienen a jóvenes no acompañados sepan que tienen derechos garantizados por la ley, pero esos beneficios solo los pueden obtener si tienen representación legal”. “Desgraciadamente sin abogado es difícil que se les vuelva a dar lo que buscan que es la “green card” (tarjeta de residencia legal)”.
La legisladora pidió a las familias “que no se dejen engañar” por personas que no están capacitadas para interpretar las leyes de inmigración. “Parece que los jueces descubierto mucho fraude, que dicen que viven en el condado cuando no viven, todo eso le hacen daño al joven”, manifestó.
Torres, director de CASA de Maryland, sostuvo que hay cerca de 5.000 niños no acompañados en el área metropolitana y “las dos terceras partes no tienen abogado”.
“Eso es parte del desafío que tenemos. Es momento de llamar a los abogados a que se comuniquen con nosotros para que nos ayuden. Tenemos que asegurar que eso niños no regresen a ese horror que sufrieron durante tantos años, que afortunadamente por ahora no ocurriendo”, afirmó el dirigente.
Luego de la conferencia de prensa, Catholic Charities llevó a cabo un capacitación a abogados interesados en ofrecer sus servicios voluntarios gratuitos a menores de edad no acompañados.
Catholic Charities ayuda a los niños migrantes
Los abogados interesados pueden ofrecer sus servicios voluntarios en Catholic Charities por medio del Family Justice Center (FJC).
La organización cuenta con un equipo de abogados de la firma Baker & McKenzie, Dickstein, Shapiro & Williams, and Soxedo.
En la actualidad, Catholic Charities tiene más de 85 casos que esperan un abogado. En un momento la cifra llegó a 150 casos.
“A diferencia de los casos criminales, en asuntos de inmigración la persona no tiene derecho a un abogado”, afirmó la gerente de programas de Servicios Legales de Catholic Charities, Jacqueline Rishty.
El presidente del Concejo de Montgomery, George Leventhal, dijo que “lo que ocurre a muchos niños al sur, nos afecta a todos nosotros”. “El gobierno federal tiene la responsabilidad de asistir, así como también los gobiernos locales. He escuchado historias de menores que han perdido todo lo que tiene”, señaló el legislador.
Leventhal dijo que es normal que los jóvenes vengan al área de DC “porque tienen familiares acá”.
“Tenemos que ofrecer refugio, educación sin importar las marcas de su pasaporte. No tenemos opción”, afirmó.
Más información llamar a James Feroli, Esq., coordinador Pro Bono, Immigration Legal Services: James.Feroli@CatholicCharitiesDC.org o teléfono: 202-772-4356.