El objetivo es ambicioso y crucial: entender cómo se asienta la comunidad latina en el Distrito de Columbia por medio de un trabajo de mapeo, prestando atención a las condiciones de la vivienda y escuchando la historia oral de la comunidad. Eso es lo que ha hecho la organización Hola Cultura.
“Este verano, con la ayuda de voluntarios de escuela secundaria y universitarios y contando con la participación de los profesores de la universidad de Maryland, Ana Patricia Rodríguez y Ronald Luna, investigamos la historia de DC y el acceso a la vivienda asequible de la comunidad latina. Deseábamos tener un mejor conocimiento de cómo están cambiando nuestros vecindarios y eso es lo que reflejará el estudio cuando se publique”, explicó a El Tiempo Latino, Christine McDonald, fundadora y co-directora de Hola Cultura.
Por su parte, el co-director de la organización, Alberto Roblest, resaltó que el proyecto fue ambicioso. “Los estudiantes universitarios empezaron a trabajar con la comunidad el 1 de junio y el 29 se les unieron los estudiantes de secundaria”, dijo Roblest.
El profesor Luna explicó que se utilizaron sistemas de información geográfica (GIS) para elaborar mapas sobre los patrones de residencia de los latinos en DC entre 1970 a 2010. Se estudió además el costo de la vivienda en vecindarios del Distrito tradicionalmente latinos: Adams Morgan, Columbia Heights y Mount Pleasant.
Roblest y McDonald explicaron que mientras los universitarios voluntarios mapeaban con el GIS, los estudiantes de secundaria conducían sesiones de historia oral con la comunidad al tiempo que otros voluntarios entrevistaban políticos locales, dueños de vivienda, y organizaciones comunitarias. “Vimos cómo la vivienda asequible va desapareciendo y en el proceso se desplaza a la comunidad latina”, dijo Luna.
Uno de los hallazgos fue que se ve cómo los latinos se mueven hacia el norte en vecindarios de rentas más bajas, como Brightwood en Ward 4. Al parecer, desde 2010, cada vez más latinos que antes vivían en Ward 1 se están desplazando hacia los Wards 7 y 8 por razones económicas.
“Casa y hogar pueden ser cosas diferentes para un inmigrante: su hogar puede estar lejos aunque su casa esté en DC. Pero la vivienda aquí tiene que ser digna para que pueda ser un hogar”, concluyó McDonald. El informe se hará público el 8 de septiembre.