Washington, DC.- El Gobierno de Estados Unidos anunció el martes 26 de julio que ampliará un programa de refugiados para niños centroamericanos, permitiendo que sus hermanos mayores de 21 años, tíos o abuelos que los cuidan en sus países puedan también obtener el beneficio.
Se trata de expandir el Programa de Refugio y Permiso para Menores de Centroamérica (CAM, por sus siglas en inglés), implementado en 2014 precisamente para detener la migración de niños que cruzan la frontera solos, escapando de la violencia.
Bajo dicho programa, los padres que residen en Estados Unidos de manera legal —incluidos los que tienen Estatus de Protección Temporal (TPS)— pueden pedir como refugiados a sus hijos menores, cuyas vidas corren peligro ante situaciones determinadas.
El trámite de refugiados no se hace con Inmigración sino con el Departamento de Estado y en este caso, toma entre 12 y 16 meses.
Al anunciar las medidas las autoridades del gobierno reconocen que hay una brecha en el programa, anunciado en 2014 y que hasta ahora solo ha permitido la llegada al país de 267 niños y adolescentes de El Salvador, Guatemala y Honduras, a pesar de que las peticiones superan las 7 mil solicitudes.
“Nuestros esfuerzos, hasta la fecha, han sido insuficientes para afrontar el número de personas que puedan tener argumentos legítimos para justificar su asilo, y las vías para que la gente presente esos argumentos también han sido insuficientes”, admitió la asesora adjunta de la Casa Blanca para seguridad nacional, Amy Pope.