A pesar de apoyar la iniciativa de “Un Día sin Inmigrantes” que se planea para este jueves 16 en el Distrito de Columbia, la presidenta de Mary’s Center, Maria Gómez, se opone rotundamente al cierre de cualquier centro médico comunitario de la ciudad y a que los padres dejen a sus hijos sin escuela ese día.
Según la líder de salud, cerrar las puestas de una clínica es cerrarle las puertas a la comunidad y expresó que la mejor manera de ser escuchados, es estando presentes para cuando un niño, una mujer embarazada, o un anciano enfermos y sin dinero para ir a la emergencia, lleguen en busca de sus servicios.
“Estos son los momentos en que más debemos estar con nuestra comunidad; dejar de prestar nuestros servicios, sería devastador para nuestros pacientes,” dijo Gómez a través de un comunicado enviado a El Tiempo Latino.
En cuanto a las escuelas, Gómez considera que ya hay suficientes días festivos y de entrenamiento profesional que obligan a los niños a quedarse en casa y que cada segundo que pierden, va en detrimento de su formación educativa.
“Los únicos que perdemos con esta acción somos nosotros mismos,” dijo Gómez. “Eso es precisamente lo que quieren ver quienes nos atacan: que no nos eduquemos ni utilicemos servicios de salud que según ellos, son los que desangran el sistema económico cuando realmente son los que mantienen a nuestra comunidad fuerte y sana para avanzar el país.”