La Junta Directiva del metro de D.C. realizó la aprobación final de lo incrementos de tarifa y recortes de servicios, como parte de un presupuesto fiscal austero para 2018 que busca aliviar las problemas financieros de la agencia de transporte.
A partir del 1ro de julio, las tarifas de los trenes con mayor afluencia aumentarán 10 centavos, por lo que el nuevo mínimo por día será de 2,25 dólares y el máximo será de 6 dólares. Los trenes de menor afluencia aumentarán 25 centavos, a una tarifa de 2 dólares, al igual que los autobuses.
Es el primer aumento de tarifa en tres años para el sistema, el cual ha estado amenazado por las problemáticas para recuperar su imagen desde que en enero de 2015 se presentara el humo en L’Enfant Plaza que mató a Carol Glover de 61 años de edad de Alexandria, Virginia, y lesionó a varios choferes. Desde ese momento, el metro, conocido como METRO, ha instaurado un régimen de mantenimiento que busca restaurar el sistema a través de reparaciones. Pero la interrupción crónica y la lentitud del servicio ha frustrado a muchos usuarios, que han abandonado el servicio en cantidades históricas.
Como parte de los cambios aprobados en el presupuesto operativo de 1.8 billones de dólares, los usuarios van a pasar más tiempo en las plataformas, con los trenes llegando alrededor de cada 8 minutos en la estaciones centrales. En general va a haber menos trenes en los cinco o seis líneas de trenes.
La aprobación del presupuesto se da después de meses de debate en la región acerca de si el incremento de tarifas era la acción apropiada para un sistema que está perdiendo usuarios debido a los problemas de seguridad y confiabilidad. Los viajes diarios entre semana han bajado alrededor de 100 mil viajes desde su pico mas alto en 2009. El Gerente General del Metro dijo que estas medidas drásticas son el resultado de un sistema que ha sido descuidado desde hace tiempo.
“Este es un sistema muy grande. No se le ha invertido en los niveles que se ha debido invertirle a lo largo de los años”, dijo Wiedefeld el jueves. “Desafortunadamente hemos enfrentado ese sufrimiento, y estamos tratando de darle la vuelta. Y para hacer eso hay que hacer de todo, desde recortar más horas del servicio o tener más tiempo para el mantenimiento para lidiar con la realidad financiera que tenemos”.
Wiedefeld reconoció que el aumento de tarifas afectará a algunos usuarios, especialmente a aquellos de bajos ingresos, pero dijo que “hay gastos asociados a poder ofrecer el servicio”. Dijo que el Metro ha hecho todo lo posible para cumplir con el déficit de 290 millones de dólares tomando acciones agresivas, como eliminar 500 puestos de trabajo y planear el recorte de 500 puestos más este año. La agencia también a instaurado un congelamiento de los gastos que no son críticos para la seguridad, ha buscado mayor subsidio por parte de la jurisdicción y utilizado excedentes de años anteriores para cubrir los gastos.
“Pero al final del día, todavía hay costos que se necesitan cubrir”, dijo Wiedefeld.
La votación final fue bastante ceremonial, ya que el presupuesto había sido aprobado por el Comité Financiero del Metro que dirigen los mismos de la Junta Directiva. Pero incluso así, la reunión del jueves se vio afectada cuando manifestantes tuvieron que ser sacados de la reunión. Miembros del sindicato, activistas y oficiales de tránsito del área habían entrado en la sala del comité cuando poco antes de la votación se le había prohibido la entrada a dos manifestantes.
Un policía restringió a la fuerza a un hombre que intentaba entrar, lo que resultó en un forcejeo. El Presidente del ATU Local 689, Jackie Jeter, eventualmente defendió a los manifestantes y ofreció su puesto al activista Chance Jones, de 23 años de edad de Washington D.C., a quien se le dejó entrar. Jones usaba una franela que decía “Vota en contra del aumento de tarifas”.
“Nosotros somos los afectados, no ellos”, dijo Jones a la Junta Directiva. “Sin nosotros, ¿cómo van a hacer dinero?¿Los trenes van a funcionar por si solos sin personas en en los trenes?”.
Jeter dijo que el proceso de aprobación del presupuesto muestra que los oficiales del Metro ignoran los deseos de los empleados y los usuarios, aún cuando realizan audiencias públicas de horas de duración para supuestamente escucharlos.
“Creo que estaban empeñados en hacer lo que querían” dijo Jeter, cuyo sindicato representa a 13 mil empleados del Metro. “Porque si hubiesen escuchado el clamor público, si hubiesen escuchado las opiniones que la gente tenía del presupuesto y lo que estaban haciendo y lo que iban recortar… entonces hubiesen hecho algo distinto… Pero no lo hicieron”.
Pero los oficiales del metro dijeron que era poco lo que podían hacer para rescatar las finanzas de la agencia para el año fiscal siguiente. El borrador del presupuesto fue aprobado en gran parte en octubre, pero el plan revisado incluye pequeños cambios para aliviar un poco a los usuarios y responder a las preocupaciones del aumento que se presentaron en enero en una audiencia pública.
El metro va a mantener 5 millones en rutas de bus originales que se pensaban eliminar, y el precio de pase semanal de buses va a mantenerse en 17,50 dólares. A pesar de que la frecuencia de los trenes se va a reducir, el nuevo presupuesto luego de la revisión elimina las reducciones en las horas que no son pico. La propuesta original alargaba 15 minutos las líneas en hora no pico.
Wiedefeld ha llamado al presupuesto “una dura medicina para la región”.
El Presidente de la Junta Directiva de Metro, Jack Evans, dijo que el presupuesto final, que además pide prestado 60 millones de dólares de capital para cubrir necesidades operativas, representa un compromiso regional.
Evans, quien es también miembro del Ayuntamiento de D.C., había inicialmente llamado a un veto de cualquier incremento de tarifas, pero dijo que la situación financier a del Metro lo forzó a cambiar de opinión.
“Hubiese preferido no tener que votar por el aumento de tarifas”, dijo Evans. “Hubiese preferido no tener que votar por cortes en el servicio y por usar dinero de nuestro fondo de mantenimiento preventivo para financier nuestras operaciones”.
El Distrito, Virginia y Maryland habían acordado previamente en el proceso presupuestario proveer un total de 130 millones de dólares en fondos adicionales para cubrir el presupuesto que el Metro necesita.
“Ya no hay lugares de los que sacar fondos que no sean de la jurisdicción”, dijo Evans.
Jeter dijo que el proceso presupuestario y las negociaciones de contratos que están llevándose a cabo afectan directamente a miembros del sindicato.
Dijo que las negociaciones de contratos entre la agencia y el sindicato se “rompieron”, añadiendo que la relación entre el sindicato y la gerencia es la peor que ha existido desde que está en la presidencia hace una década.
Aún así, Wiedefeld dijo que las acciones que se tomaron van a beneficiar al final a la agencia que se encuentra en problemas.
“Cuando llegue el 1ro de julio ya no vamos a tener SafeTrack. Creo que vamos a estar mucho más adelantados con el mantenimiento con nuestros nuevos trenes. Como dije, creo que nuestros niveles de desempeño van a aumentar”, dijo Wiedefeld. “No va a arreglarse para el 2 de julio … se presentarán cuestiones, pero se irán reduciendo y se irán haciendo menos graves”