La Alcaldesa Bowser hizo público su presupuesto para el año fiscal 2018 la semana pasada. El total de $13.8 mil millones de dólares propone un aumento de 3.4 por ciento, pero algunos grupos que trabajan con la comunidad inmigrante no están satisfechos. La crítica del DC Fiscal Policy Institute (DCFPI), una organización independiente que analiza temas fiscales, es que faltan fondos para DC Healthcare Alliance. “La Alianza”, como se conoce en español, es el programa de salud más importante para inmigrantes y familias viviendo en la pobreza. Durante la década de los 90s, el Municipio de Washington, DC creó este programa para aliviar la falta de acceso a servicios de salud en el Distrito. Es el único programa municipal que brinda servicios de salud a los inmigrantes y sus familias. Antes de la creación del Affordable Care Act (ACA), el programa prestaba servicios a aproximadamente 35,000 residentes de DC. En el 2011, después de la implementación de ACA, los cambios a los requisitos para recibir servicios hicieron el proceso para calificar casi imposible. Personas elegibles para el programa tienen que aplicar cada seis meses y en muchos casos hacer filas desde las tres de la madrugada para mantener acceso a estos servicios indispensables.
Los Concejales Vincent Gray (Precinto 7) y Brianne Nadeau (Precinto 1) han presentado una legislación para aliviar las barreras del proceso, pero para que estas políticas se puedan implementar se necesitan más fondos. “El presupuesto propuesto no ha dado en el clavo en cuanto a la financiación que solucionaría un problema muy grande que ha hecho difícil que miles de residentes obtengan cobertura de salud por medio de DC Healthcare Alliance”, explica Jodi Kwarciany, analista de políticas de salud de DCFPI.
Según DCFPI, los residentes de DC que dependen de este programa, en su mayoría inmigrantes, seguirán enfrentando barreras administrativas que dificultan poder aplicar o volver a solicitar acceso al programa. “Esto significa que muchos residentes se quedarán sin cobertura por completo, o sólo aplicarán cuando enfrenten condiciones graves y costosos problemas de salud. Pedimos al Concejo de DC que considere agregar los $14.9 millones necesarios para arreglar el proceso de inscripción de la Alianza y ayudar a hacer realidad la cobertura universal en el Distrito”, añadió Kwarciany.
La Clínica del Pueblo conoce bien el cambio que se necesita realizar para servir mejor a la comunidad. “Es importantísimo que el Distrito ofrezca una opción local para los que no pueden acceder a otros seguros de salud, pues los inmigrantes siempre han sido excluidos de cualquier aporte o beneficio de salud a nivel nacional. Pero a la vez, el proceso actual para inscribirse en la Alianza es sumamente oneroso para nuestra comunidad. El tener que ir en persona cada seis meses simplemente para mantener el seguro ha puesto barreras extremas para nuestros pacientes, y es muy común ir, esperar 4, 6, y hasta 8 horas, y al fin no poder entregar la aplicación y tener que regresar otro día. La otra barrera grande que hemos visto que ocurre adentro de las oficinas es la falta de personal bilingüe, o por lo menos servicios de interpretación; este problema crea mucha confusión”, mencionó un portavoz de la Clínica del Pueblo.
Una paciente que prefirió mantener su nombre en el anonimato, me contó que había esperado tres meses después de que renovó su seguro con la Alianza, y nunca recibió confirmación de que su seguro estuviera vigente. “[Me siento] desesperada”, expresó cuando fue entrevistada para esta columna. “Desesperada y no sé qué hacer. Si voy nuevamente donde fui a renovar mi seguro probablemente me van a decir que no me pueden ayudar… yo trabajo y estudio y no tengo tiempo de andar allí, créame que no tengo tiempo”.
La Clínica del Pueblo ha estado trabajando en coalición con otras organizaciones para exigir dos cambios importantes: Primero, que se altere el período de re-certificación de seis a 12 meses y que se permita inscripción en persona, por teléfono, por Internet o a través de los centros de salud, igual a los procesos de inscripción para todos los demás programas; y segundo, que mejoren las condiciones en los centros de atención para que sean más sensibles a las necesidades de la comunidad inmigrante con personal bilingüe, servicios de interpretación, horas accesibles después de trabajo, y tiempos de espera más cortos.
“En el actual ambiente político, nuestras agencias locales tienen que mostrarnos que realmente son lugares receptivos, seguros, y confiables para la comunidad inmigrante”, comentó un representante de la organización.
En un foro público patrocinado por el grupo DC Working Families el 13 de abril, se reunieron más de 120 personas y representantes de casi todas las oficinas del Concejo, incluyendo al nuevo Concejal Trayon White. Se abordaron varios asuntos como vivienda y trabajo, además de salud. Matt Hanson, director de DC Working Families, dijo, “hemos convenido este foro para dialogar sobre nuestras prioridades como comunidad para el presupuesto del Distrito. En este momento, cuando además de enfrentar una desigualdad desenfrenada, tenemos que encarar la amenaza de la administración Trump, necesitamos hacer más por las familias del Distrito. En lugar de recortar los impuestos a los ricos, es vital invertir en acciones que apoyen a las familias que viven y trabajan en esta ciudad”.
Lo que está claro es que la comunidad tiene que abogar por sus necesidades para que el presupuesto sea exitoso en su misión de servir a todos. Los residentes de DC se están preparando para ser más influyentes políticamente. Los políticos saben que es importante tomar en cuenta los sentimientos del público porque una comunidad organizada tienen el poder de hacerlos rendir cuentas.