Históricamente, el Distrito de Columbia ha sido una de las ciudades con mayores índices de desamparados en todo el país y una de las metrópolis con más concentración de pobreza.
Con la finalidad de reducir esta problemática, la Alcaldesa de DC, Muriel Bowser, anunció el viernes 19 la creación de “Solid Foundations DC”, un plan estratégico con la participación de varias agencias gubernamentales que busca prevenir y acabar con la juventud desamparada.
El plan servirá de guía para el diseño de un sistema efectivo de cuidado para jóvenes no acompañados que estén desamparados o en riesgo de quedar sin techo, con la meta de acabar con ese problema para el año 2022.
“Terminar con las personas sin techo en Washington, DC, ha sido una de mis prioridades desde el primer día”, dijo la Alcaldesa Muriel Bowser en un comunicado. “La salud, seguridad y éxito a largo plazo de nuestros jóvenes va a tener un impacto en toda nuestra comunidad y nuestros valores en DC requieren que continuemos encontrando las vías para hacer de las personas sin hogar un problema raro, breve y no recurrente. Trabajando juntos podemos construir sistemas integrados para proveer el apoyo que nuestra gente joven necesita para estar saludable y tener éxito en la escuela y en la vida”, agregó Bowser.
En una mesa redonda con periodistas realizada el viernes 19 en la sede de la Alcaldía, Laura Zeilinger, Directora del Departamento de Servicios Humanos y Kristy Greenwalt, Directora del Interagency Council on Homelessness informaron sobre las estrategias para proveer viviendas que ayuden a combatir el problema.
“El plan se centra en proveer viviendas para que los desamparados puedan tener un hogar y sus hijos unas escuelas donde estudiar”, dijo Zeilinger.
La semana anterior, el Distrito reveló el “2017 Point-in-Time (PIT) count” que refleja el número de personas y familias desamparadas en DC a la fecha del 25 de enero de 2017.
Comparados con los resultados de 2016, este año la cuenta revela un 21,8% de disminución en el número de familias sintecho, 2,7% de reducción en el número de individuos no acompañados por niños y 10,5% en el total general de personas desamparadas.
“Por años, hemos tenido muy fuertes proveedores de servicios para los jóvenes de nuestra comunidad, pero no hemos funcionado como un sistema comprensivo de cuidado”, expresó Greenwalt.
A pesar de las cifras y planes alentadores, en muchas zonas del Distrito decenas de personas sin techo han improvisado su hogar, desde donde ponen de manifiesto a diario la pobreza de la capital. En parques y avenidas los desamparados comen, duermen y se integran en el trajín de ejecutivos y oficinistas.
La comunidad de los “homeless” en Washington la engrosan la minoría negra, personas con problemas mentales, discapacitados o veteranos de guerra.
Pero los latinos no son la excepción. Representantes de la Alcaldía informaron a El Tiempo Latino que la población de individuos latinos desamparados no acompañados por un menor asciende al 9% y en el renglón de las familias la cifra es de 6,7%.