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Las compañías ofrecen a los “Soñadores” protección legal luego que Trump eliminara DACA

La decisión del presidente Donald Trump el martes de eliminar un programa de la era Obama que permite a los jóvenes inmigrantes indocumentados trabajar en Estados Unidos afectaría sobre todo las industrias de hotelería y turismo, el comercio y la construcción, que emplean a casi la mitad de los 1,3 millones de inmigrantes inicialmente elegibles para la protección, según un análisis de New American Economy, una coalición nacional de empresas.

Tras el análisis sobre el impacto de la decisión de la administración Trump de eliminar gradualmente el programa de Acción Diferida para Llegadas durante la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), vigente durante cinco años, se encontró que la acción pone en peligro el sustento de decenas de miles de cocineros, camareros, cajeros, vendedores y trabajadores de la construcción.

El impacto también se sentirá en las áreas de tecnología, cuidados de salud y educación – donde muchos de los inmigrantes elegibles para obtener un DACA que tienen estudios universitarios y trabajan como desarrolladores de software, enfermeras y profesores.

De los inmigrantes elegibles de DACA de más de 21 años de edad, 12 por ciento tienen títulos de licenciatura, 3 por ciento tienen títulos avanzados, 84 por ciento han terminado la escuela secundaria y algunos de la universidad, y 2 por ciento no se graduaron de la escuela secundaria.

New American Economy, una coalición de empresas nacionales fundada por el ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg para abogar por la reforma migratoria, llevó a cabo el análisis para el Washington Post utilizando datos del censo.

“La gente tiene una imagen muy específica en su mente de quién es un inmigrante indocumentado, pero la realidad es que los “Soñadores”, que son americanos en todo el sentido de la palabra excepto el legal, están trabajando en todas las industrias de cada comunidad”, dijo Jeremy Robbins, director ejecutivo de New American Economy.

En las horas siguientes al anuncio de la administración Trump (de terminar el programa), algunos ejecutivos aseguraron a los empleados que son receptores de DACA que las compañías no tenían planes de despedirlos y ofrecerían protección legal.

Una corporación multinacional que declinó ser nombrada dijo que ofreció a los empleados la oportunidad de ser transferidos a otros países – pero sus trabajadores querían quedarse en Estados Unidos donde han hecho una vida para ellos y sus familias. La compañía no quiso dar a conocer la opción de transferencia porque temía que hacerlo tomara la urgencia de la acción del Congreso.

El gobierno de Trump dijo que esperaría seis meses para comenzar a aplicar las nuevas disposición en relación al programa para dar tiempo al Congreso a que acuerde una solución legislativa. Los actuales beneficiarios de DACA no se verían afectados hasta el 5 de marzo de 2018, dijo la Casa Blanca.

“No es que solo voy a cortar DACA, sino más bien voy a proporcionar una ventana de oportunidad para que el Congreso actúe finalmente”, dijo Trump en un comunicado el martes.

Trump dijo que decidió poner fin a DACA después de que 10 estados amenazaron con demandar al gobierno federal por la constitucionalidad del programa. Dijo que gradualmente reduciría el programa en un período de dos años.

“Aunque no se aceptarán nuevas solicitudes de permisos de trabajo, todos los permisos de trabajo existentes serán honrados hasta su fecha de expiración hasta dos años completos a partir de hoy”, dijo Trump. “Además, se procesarán las solicitudes ya hechas, así como las solicitudes de renovación para aquellos que se encuentren en vencimiento a corto plazo”.

Brad Smith, presidente y director jurídico de Microsoft, dijo el martes que si bien cree que el Congreso debe ahora dar prioridad a DACA sobre la reforma tributaria, Microsoft debería estar preparado para la posibilidad de que el Congreso no actúe en los próximos seis meses.

Smith dijo que Microsoft está comprometido con los 39 empleados conocidos como “Soñadores” de la compañía y que “defenderá enérgicamente” sus derechos legales.

“Si el Congreso no actúa, nuestra compañía ejercerá sus derechos legales adecuadamente para ayudar a proteger a nuestros empleados”, escribió Smith en un nuevo post de blog. “Si el gobierno trata de deportar a alguno de ellos, le proporcionaremos y pagaremos a su abogado, también presentaremos un escrito de amicus (documento legal que soporta el caso en cuestión) y exploraremos si podemos intervenir directamente en un caso de este tipo. En resumen, si los Dreamers que son nuestros empleados están en la corte, estaremos a su lado”.

El presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook, envió un correo electrónico a toda la compañía tras el anuncio del martes, diciendo que Apple ofrecería abogados de inmigración a los 250 empleados que son Dreamers.

Cook dijo que recibió varias notas durante el fin de semana de estos empleados, algunos de los cuales llegaron al país como de dos años de edad. Nacieron en Canadá, México, Kenia y Mongolia, fueron educados en universidades americanas y ahora trabajan para Apple en 28 estados – en sus tiendas minoristas, como ingenieros y en investigación y desarrollo.

“Quiero asegurarles que Apple trabajará con miembros del Congreso de ambas partes para abogar por una solución legislativa que proporcione protecciones permanentes para todos los Soñadores en nuestro país”, escribió Cook.

Cook y Smith estuvieron entre los más de 500 ejecutivos que recientemente firmaron una petición de FWD.us pidiendo a Trump y al Congreso que preserven las protecciones de DACA. Algunas compañías se unieron el martes por la mañana cuando el gobierno de Trump terminó el programa.

Todd Schulte, presidente de FWD.us, dijo que espera que los presidentes de las compañías continúen pesando sobre el tema, reuniéndose con miembros del Congreso y celebrando mesas redondas con los receptores de DACA.

Si el Congreso no llega a una solución legislativa, dijo, “el gobierno comenzará a usar la información que los beneficiarios de DACA les entregaron, bajo la promesa de que nunca se usaría contra ellos, para buscar y deportar un gran número de jóvenes que vinieron a este país como niños y fueron criados aquí”.

El promedio de edad de los beneficiarios de DACA es de 26 años, dijo. Más del 80 por ciento son de México, según los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. Otros países de origen son El Salvador, Guatemala, Honduras, Perú, Corea del Sur, Brasil, Ecuador, Colombia y Filipinas.

La mayoría vive en cinco estados: California, Texas, Florida, Nueva York e Illinois.

(Traducción El Tiempo Latino/El Planeta Media)