Las elecciones primarias en el estado de Virginia entran en la recta final y los candidatos demócratas multiplican sus contactos, con miras a hacerse un espacio en el competitivo escenario político. Ninguno de los contendores es de origen latino, pero todos tienen en sus agendas favorecer a los Dreamers y a los beneficiarios del TPS.
El martes 12 de junio es el día de las primarias y el distrito 10, en el condado de Fairfax, es el que más concita las miradas, porque es el único en el norte de Virginia que está en manos de los republicanos. Barbara Comstock es la congresista republicana de esta área y los demócratas aspiran desbancarla en noviembre.
El distrito 10, políticamente hablando, es un enigma porque su electorado es impredecible. Para muestra un botón: en las pasadas elecciones presidenciales, la demócrata Hillary Clinton ganó con un margen de 16 puntos al presidente Donald Trump, pero ese mismo día Comstock llevó la delantera con ocho puntos a su contendor demócrata.
Por eso son importantes estas primarias, pues el ganador deberá superar a Comstock y así restar el poderío de los republicanos en el Capitolio.
Denominador común
Durante la ronda de entrevistas que los seis candidatos tuvieron con El Tiempo Latino se hizo énfasis en los problemas que aquejan a esta comunidad. Jennifer T. Wexton, congresista estatal, opina que vivimos tiempos de incertidumbre. “Sé que los niños tienen miedo de ir a las escuelas porque no saben si aún van a encontrar a sus padres en casa cuando vuelvan. Trump y los republicanos están con la cantaleta de que los latinos son peligrosos; a cambio de ese discurso, creo que es hora de darles la ciudadanía, pues no veo que los inmigrantes sean diferentes a mí”, expresó la política.
Al igual que la mayoría de candidatos, Wexton, a quien el Washington Post le ha dado su respaldo por ser considerada la más calificada, hace un llamado a la comunidad latina a involucrarse más en la vida política, porque no deben olvidar que el voto tiene consecuencias.
Para Lindsey Davis Stover, pequeña empresaria, es muy importante revocar las acciones de Trump en contra de los Dreamers, porque es una medida cruel donde todos pierden. Su campaña en aras de atraer el voto latino está distribuyendo información en español y en cada concentración incluye uno o dos exponentes que hablan español. Unos 12.000 jóvenes están cobijados bajo el paraguas del DACA en Virginia.
Alison Kiehl Friedman, adalid de los derechos humanos, se lanza al ruedo de la política por primera vez y se declara una feroz defensora de los inmigrantes porque su hija adoptiva, Olivia, es una de ellos. Esa pasión le ha merecido el apoyo de la conocida activista de los derechos de los trabajadores latinos, Dolores Huerta, quien grabó un video pidiendo el voto para ella: “Alison tiene voluntad y coraje. Sabe cómo estrechar las diferencias y cómo conseguir lo imposible y no está comprometida con grupos de presión”, dijo Huerta en el audiovisual.
Friedman está en contra de la retórica del odio. “Hay que honrar la premisa de un Estados Unidos generoso y solidario y trabajar para que en la siguiente elección presidencial podamos expulsar a Trump de la Casa Blanca, porque su discurso y sus acciones en contra de los inmigrantes están causando mucho daño”, dijo. Ese también es el sentir de Paul Pelletier, quien ha sido fiscal por 15 años en Miami. “En el 2012 el senado aprobó una reforma inmigración comprensiva que no pudo avanzar por culpa de los republicanos. De llegar a ganar, me comprometo a trabajar para todos y recuperar esa reforma. Tenemos un común denominador que es dar solución al drama de los indocumentados”, aseguró.
Julia Biggins, científica especializada en enfermedades infecciosas, además de poner fin al limbo a favor de los beneficiarios del TPS y DACA, está convencida que hay que trabajar estrechamente con México para robustecer su economía, porque si el vecino del sur tiene una economía saludable sus habitantes no necesitarán venir en busca de un futuro mejor.
Por último está Dan Helmer, veterano de la guerra de Irak, hijo de inmigrantes judíos y nieto de sobrevivientes del Holocausto, esas son sus cartas de presentación. Quizá es el que más ha hecho esfuerzos por atraer el voto latino, asistiendo a festivales y reuniéndose con la comunidad y la Cámara de Comercio de El Salvador en Virginia. “Dos mil personas cobijadas bajo el DACA están en el servicio militar de Estados Unidos, por lo tanto cuando Trump insulta a los latinos lastima a los militares y eso se tiene que acabar”, aseveró Helmer.
Quedan pocos días y solo uno de los seis aspirantes será el ganador de las primarias. A partir de entonces la maquinaria política del partido azul de este distrito se concentrará en fortalecer al candidato único con un objetivo: recuperar para los Demócratas este asiento en el congreso.
La importancia del TPS para Virginia
De dónde vienen: según el Centro de Estudios Migratorios hasta enero del 2017, unas 325.000 personas se beneficiaban del TPS, la mayoría de Honduras, El Salvador y Haití. Virginia, con 24.000 personas es uno de los seis estados con mayor número de beneficiarios del TPS.
Los beneficiarios: las industrias que más se favorecen con los trabajadores que poseen un TPS en Virginia son: hotelería y restaurantes (24.2%), construcción (23.5%), y limpieza y manejo de desperdicios (17.6%).
Los ingresos: según American Immigration Council, unos $1.000 millones perdería el estado de Virginia si se les suspende el TPS a los trabajadores de El Salvador y Honduras.
Elecciones en Virginia: Lo que debes saber
En Virginia las elecciones para gobernador y legisladores se realizaron en 2016. Sin embargo, una de las contiendas más reñidas en ese estado es la de un puesto para el Senado en el Congreso. El presidente de la Junta de Supervisores del condado de Prince William, el republicano Corey Stewart —conocido por sus políticas anti indocumentados— intentará arrebatarle el puesto al senador demócrata Tim Kaine.
Pero hay otros también otros republicanos corriendo que esperan desafiar al senador Kaine en noviembre: Nicholas J. “Nick” Freitas (Culpeper), un ex boína verde del ejército en su tercer año en la Cámara de Delegados de Virginia, y E.W. Jackson.
El estado también sostendrá varias elecciones locales, como la del Concejo Municipal y Alcaldía de Alexandria, la junta del condado de Arlington, entre otras.
Los centros de votación se abrirán a las 6 am y cerrarán a las 7 pm. Si usted llega a la fila hasta las 7 pm lo dejarán votar. Para encontrar en dónde le toca votar, visite: www.elections.virginia.gov.
A diferencia de Maryland, las elecciones primarias en Virginia son abiertas. Es decir que no se necesita pertenecer a un partido para votar por el candidato del mismo. Los independientes pueden votar por republicanos o demócratas.