Luego de verse envuelta en la polémica al ser escenario de un caso de racismo, la franquicia Starbucks volvió a ser motivo de discusión este viernes, cuando un empleado supuestamente se habría burlado de un cliente tartamudo.
La agencia AFP dio detalles sobre el caso, el cual giró en torno a Sam, cliente de uno de los establecimientos de Filadelfia, quien el pasado 27 de junio tartamudeó cuando el encargado preguntó su nombre. Al hacerlo, el empleado se mofó imitando el sonido de la persona.
Sin embargo, la situación no quedó ahí, pues al recibir su pedido, en el vaso estaba escrito su nombre con repetidas “S”, haciendo una clara señal de burla sobre su condición.
El cliente escribió un correo electrónico a la empresa para quejarse y desde las oficinas le ofrecieron a medida de compensación un crédito por cinco dólares; no obstante, un amigo de Sam recurrió a las redes sociales para dar constancia de la situación.
“Esto es sobre cómo se trata a la gente con trastornos del habla, no en cómo se escribe su nombre”, escribió en Facebook Tan Lekwijit, quien indicó que Starbucks “no había entendido” el hecho.
El jueves, Starbucks anunció la salida del empleado involucrado en el caso.
