Alrededor de 200 personas se instalaron este sábado en el centro de Houston para pedir al gobierno que agilice el proceso de reunificación de familias migrantes separadas al cruzar la frontera con México.
La congresista del estado de Texas, Sylvia García, dijo a EFE que “ya se ha acabado el plazo ordenado para la reunificación familiar de inmigrantes detenidos en las últimas semanas y vemos que el Gobierno no ha cumplido”.
El jueves culminó el plazo dado por un juez de San Diego para que más de 2.500 menores de edad estuvieran otra vez de vuelta con sus padres, en una acción que nación por la ya abolida práctica conocida como “tolerancia cero”.
La demócrata compartió en el lugar junto a una serie de activistas y otros elementos de la política estadounidense que pidieron resultados ante una situación que ha despertado rechazo en todo el mundo.
De acuerdo con la fuente, poco más de 1.800 jóvenes ya se encuentran con sus progenitores, pero aún queda por resolver el caso de otros que aún están bajo control del estado en albergues y centros para refugiados.
Los protestantes marcharon a través de un parque de la ciudad texana hasta llegar a la construcción de lo que será un futuro centro de detenciones que estará a cargo de la empresa Southwest Key.