El expresidente de EE.UU. Barack Obama causó gran conmoción entre las personas que se encontraban reunidas en un mitin electoral en Miami en apoyo a Andrew Gillum y Bill Nelson, quienes lo recibieron con aplausos, gritos y euforia.
Tras el discurso, al expresidente le dio hambre y decidió escaparse al restaurante “Coyo Taco de Wynwood”, donde degustó de la especialidad de la casa.
“Los clientes se quedaron boquiabiertos cuando vieron entrar a Obama, rodeado de un grupo de agentes del Servicio Secreto, reporteros y camarógrafos”, reseña El Salvador.
El exmandatario ordenó varios platos: cochinita pibil, pollo al carbón, camarón, guacamole y esquite. Además, le compró una soda a Gillum.
Entre tanto alboroto inesperado, Barack saludó a todos de la forma jovial y muchos no dejaron pasar la oportunidad para tomar fotografías y luego presumirlas en redes sociales. “¡Quiero que todos voten!”, gritaba Obama, mientras los saludaba.
Fuente: El Salvador