Este martes se reunieron desde mundos que a menudo pueden parecer tan distantes, funcionarios y ex funcionarios públicos, jefes de inteligencia y dignatarios extranjeros, todos de pie junto a trabajadores federales, estudiantes universitarios y otros estadounidenses para despedir a George H.W. Bush.
Montones de personas entraron en la Rotonda del Capitolio para ver en silencio el ataúd de Bush. Entre los que se reunieron se encontraban familiares de Bush, personas que sirvieron bajo su mando mientras era comandante en jefe y rivales políticos, entre ellos Bob Dole, el ex líder de la mayoría del Senado y candidato republicano a la presidencia.
Dole, que había competido dos veces con Bush por la candidatura republicana, se acercó al ataúd en silla de ruedas. Un ayudante lo ayudó a pararse brevemente ante el cuerpo de Bush. Con su mano izquierda, Dole saludó a Bush, que como él había sido veterano de la Segunda Guerra Mundial.
Jeb Bush, el hijo del difunto presidente agradeció el gesto de senador publicando en Twitter: “Simplemente increíble. Gracias Senador Dole”.
Con información The Washington Post