El sistema de escuelas públicas del Distrito estaría enfrentando un déficit de $23 millones, lo que suscita las críticas de los legisladores de la ciudad y del auditor de Washington, D.C., quien describió el déficit como una “bandera roja” que sugiere una falta de controles internos.
Bajo la ley del Distrito, las agencias gubernamentales no pueden llevar la deuda de un año fiscal a otro, lo que da al sistema escolar hasta el 30 de septiembre para tapar el agujero.
El déficit representaría alrededor del 2,5 por ciento del presupuesto.
La deuda se debe al aumento de los costos de personal y no puede resolverse mediante la transferencia de dinero dentro del presupuesto del sistema escolar, según explicó David Umansky, portavoz del director financiero de la ciudad.
Umansky además comentó que el sistema escolar y la oficina del alcalde están buscando fondos adicionales de la ciudad, para así ayudar a equilibrar el presupuesto.
El sistema escolar ha instituido una congelación de la contratación en su oficina central y ha reducido los viajes y la formación de los empleados en las últimas semanas.
Los altos funcionarios de la escuela dijeron en una declaración que planean terminar el año fiscal con un presupuesto equilibrado.
Con información de The Washington Post
