El presidente Trump instó a la nación este lunes a condenar la intolerancia y la supremacía blanca, después de un par de tiroteos masivos ocurridos este fin de semana. Para luego dedicar su discurso desde la Casa Blanca a la lucha contra las enfermedades mentales, a causa de las nuevas medidas de control de armas de fuego.
“Con una sola voz, nuestra nación debe condenar el racismo, la intolerancia y la supremacía blanca”, denunció Trump. Añadiendo además que “El odio desvía la mente, destroza el corazón y devora el alma”.
Sus comentarios televisados a nivel nacional siguieron a un fin de semana de terror en El Paso y Dayton, Ohio, hechos que dejaron 29 muertos y varios heridos. El tirador en El Paso parece haber publicado un comentario anti-inmigrante en los medios sociales, por lo que las autoridades están considerando seriamente acusarlo de crímenes de odio federales.
En sus declaraciones Trump condenó los “dos ataques malvados” y prometió actuar “con resolución urgente”.
Destacó una serie de pasos, incluyendo las llamadas “leyes de la bandera roja”, que buscan identificar mejor a las personas con enfermedades mentales, para que a estas no le sea permitido comprar armas de fuego.
“La enfermedad mental y el odio aprietan el gatillo. El arma no”, aseguró Trump, quien no aceptó preguntas de los reporteros.
Con información de The Washington Post