Una sesión especial estaría en la agenda de los legisladores de Virginia, quienes regresarán a Richmond este martes para debatir sobre una serie de proyectos pendiente, en donde figuran temas a desarrollar sobre la pandemia del COVID-19 en la entidad, además de una reforma policial.
Otros temas que podrían discutirse giran en torno a la crisis económica generada por el virus y los disturbios que se produjeron por el asesinato de George Floyd.
El grupo de legisladores, de mayoría demócrata, podrían decidir qué tipo de reformar apoyar según la línea del partido.
Por su parte, este lunes los líderes republicanos señalaron en conferencia de prensa virtual que respaldarán el aumento en la capacitación del personal policial y añadieron que será toda una obligación para los agentes intervenir si uno de sus colegas protagoniza una acción indebida.
Uno de los temas a desarrollar y que encontraría una pronta resolución apunta a la descertificación de los oficiales que incurran en acciones ilícitas. Asimismo, se limitaría el poder sindical de la policía ante medidas disciplinarias que puedan adoptarse a corto plazo.
Los republicanos expresaron su preocupación sobre una serie de propuestas demócratas que incluyen la reducción de la pena por la agresión de un agente policial.
“Los demócratas parecen estar más preocupados por dejar salir a los criminales de la cárcel y entrar en la comunidad y apoyar a los manifestantes que equilibrar nuestro presupuesto y pagar los proyectos de ley de la mancomunidad”, señaló Kathy Byron, presidenta del Caucus Republicano de la Cámara de Representantes del estado.
Se espera que durante la sesión extraordinaria los legisladores también revisen el presupuesto de los próximos dos años en la entidad, así como establecer ajustes a las prioridades luego del impacto de la pandemia del COVID-19 sobre la economía de la entidad.
Desde el lado del gobierno, el gobernador Ralph Northam, aseguró que pondrá entre sus prioridades una “financiación histórica” para brindar apoyo a quienes se hayan visto más afectados por el virus en sus finanzas, poniendo una pausa a los desalojos y desconexión de los servicios públicos.
Asimismo, un grupo presionaría por ayuda en materia sanitaria. De acuerdo con ABC, los progresistas buscarían aprobar beneficios que apunten a la emergencia de salud pública.
La delegada Elizabeth Guzmán señaló que “si nos tomamos en serio detener la propagación del COVID-19, no pondremos a la gente en una posición en la que tengan que elegir entre la cuarentena y un sueldo”.
