Antony J. Blinken, un defensor de las alianzas globales y el asesor de política exterior más cercano al presidente electo Joe Biden, será el nominado para secretario de estado, un trabajo en el que intentará unir a los escépticos socios internacionales en una nueva competencia con China.
Blinken, de 58 años, ex secretario de Estado adjunto del presidente Barack Obama, comenzó su carrera en el Departamento de Estado durante la administración Clinton. Según The New York Times, se espera que sus amplias credenciales en política exterior ayuden a calmar a los diplomáticos estadounidenses y a los líderes mundiales por igual, después de cuatro años de estrategias de rebote y de fanfarronería nacionalista de la administración Trump.
Este mismo medio indica que, además, se espera que Biden nombre a otro de sus asesores más cercanos, Jake Sullivan, como asesor de Seguridad Nacional. Sullivan, de 43 años, sucedió a Blinken como asesor de Seguridad Nacional del vicepresidente Biden, y se desempeñó como jefe de planificación de políticas en el Departamento de Estado bajo la dirección de Hillary Clinton, convirtiéndose en su asesor estratégico más cercano.
Biden planea anunciar sus miembros de gabinete incluso mientras Trump continúa su ineficaz empuje para anular las elecciones del pasado 3 de noviembre. Un creciente número de republicanos están pidiendo al presidente Trump que ceda y comience el proceso de transición oficial y de forma pacífica.
Blinken ha estado al lado del presidente-electo durante casi 20 años, incluyendo su rol como principal ayudante en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado y más tarde como su asesor de Seguridad Nacional cuando era vicepresidente. En esa función, Blinken ayudó a desarrollar la respuesta estadounidense a la agitación política y la inestabilidad en todo el Medio Oriente, con resultados mixtos en Egipto, Irak, Siria y Libia.
Pero la principal de sus nuevas prioridades será restablecer a los Estados Unidos como un aliado de confianza que esté listo para volver a unirse a los acuerdos e instituciones globales – incluyendo el acuerdo climático de París, el acuerdo nuclear de Irán y la Organización Mundial de la Salud – que fueron descartados por
la actual administración. Blinken tendrá 15 días después de la inauguración para prorrogar durante cinco años el último gran acuerdo de control de armas con Rusia, un paso que Trump se negó a dar inicialmente porque insistió en que China también fuera incluida en el tratado. “Ciertamente queremos involucrar a China en temas de control de armas”, dijo Blinken, “pero podemos buscar la estabilidad estratégica extendiendo el acuerdo de limitación de armas del Nuevo START y buscar construir sobre él” más tarde.
Blinken se ha vuelto más agresivo con Rusia a medida que se ha ido aclarando el alcance de su interferencia en las elecciones de 2016 y en toda Europa. En una entrevista reciente, sugirió usar la incomodidad de Rusia con su dependencia de China, especialmente en tecnología, para su influencia.
Por otra parte, al tomar el principal puesto de seguridad nacional de la Casa Blanca, Sullivan será la persona más joven en ocupar ese puesto desde la administración de Eisenhower. Este funcionario se hizo un nombre en la administración Obama, encontrando admiradores incluso entre los republicanos conservadores en el Congreso, al tiempo que desempeñó un papel clave en las negociaciones que condujeron al acuerdo nuclear con el Irán en 2015.
