Cuando las celebraciones de Navidad y Año Nuevo están a la vuelta de la esquina, aparte de mantener el espíritu de estas fiestas en un año de emergencia sanitaria como este 2020 que estamos a punto de finalizar, el reto para pequeños negocios es mantenerse a flote y sortear con éxito este largo período de anormalidad.
Es de conocimiento público que uno de los sectores más castigados ha sido el de los restaurantes, que vieron reducida su capacidad para atender en interiores a sus clientes con la gradual reapertura en primavera; a la vez que han tenido que diversificar sus plataformas para facilitar sus ventas.
Sin embargo, a pesar de las vicisitudes, uno de los restaurantes salvadoreños de referencia en Arlington, Virginia, el reconocido Atlacatl, se prepara para ofrecer uno de los platos típicos que son tradición de esta casa, el que los clientes encargan con semanas de antelación para asegurar el pedido para la cena de Nochebuena.
Son las tradicionales gallinas rellenas horneadas, las que año con año el propietario y chef del Atlacatl, Manfredo Mejía, prepara con la receta tradicional salvadoreña, más los secretos de la casa que este 2020 cumplió 33 años de existencia como negocio gastronómico familiar.
Para esta fiestas los pedidos están superando a los de años anteriores, adelanta Mejía a El Tiempo Latino, pero dada la capacidad de los hornos espera completar hasta un máximo de 60 ordenes en la víspera de la Navidad y fin de año. Así podrá tener listas estas delicias que decenas de familias del DMV llevan a la mesa para mantener viva la tradición de la cena de Nochebuena y año viejo.
“Estamos bastante bien con las órdenes adelantadas, quizá un poco mejor que en 2019, porque muchos clientes ya han ordenado para asegurarse de tener su gallina rellena ese día… otros años personas que a última hora han querido ordenar no han podido conseguirlo porque tenemos límite al solo tener dos hornos”, comenta Mejía quien el año pasado también fue entrevistado por este medio.
Si bien las ordenes para las celebraciones navideñas se mantienen al alza, en el día a día del negocio han visto una notable baja en las últimas semanas con el avance de la segunda ola de COVID-19, ya que muchas personas han vuelto a ponerse en resguardo y no están ordenando comida de restaurantes, agrega el propietario.
Sin embargo, reconoce que hasta ahora mantiene a la plantilla de su personal, que es una de sus principales retos;
también le ayudó uno de los “grants” (subvenciones) que ofreció el condado de Arlington, con un aliciente de hasta $10 mil para pequeños negocios como este, el que podía invertir en apoyo a los pagos de personal y para hacer mejoras en el establecimiento que permitiesen ser más efectivos en las ventas.
Mensaje a los comerciantes
Para el vicepresidente de la Cámara de Comercio Salvadoreña Americana de Washington, Roberto López, es importante en esta época hacer una pausa y pensar en dónde realizar las compras a modo de hacer consumo a conciencia.
Pues este empresario del sector contable recalca que los peores vaticinios para el invierno y ante la agudización de la pandemia recaen otra vez sobre los restaurantes y otros servicios que se verán afectados, como ocurrió en la primavera.
Este dirigente gremial recomienda que en la comunidad debe hacerse conciencia en apoyar los negocios de nuestros vecindarios, consumir en lo posible los productos y servicios que se ofertan a nivel local, con lo que se estará ayudando a mantener a flote la economía, el empleo y sobre todo que la comunidad pueda sortear este período de incertidumbre mientras se vuelve a la normalidad después de la pandemia.
La Cámara de Comercio estará realizando un foro también este 22 de diciembre para reforzar con información a los pequeños negocios de cómo podrían aplicar a los eventuales nuevos paquetes de estímulo que podrían surgir desde el gobierno federal.
“Como consumidores lo más importante sería priorizar en comprar en tu ciudad, ordenar en los restaurantes locales aunque sea para llevar o con entrega a domicilio, comprar en el supermercado familiar de la esquina, comprar regalos en las tiendas de la comunidad y si no puedes ir, busca si venden en línea o en las plataformas de redes sociales. La única manera de sobrevivir esta crisis es si nos apoyamos unos a otros, y sobre todo a los pequeños negocios”, comenta Roberto López.
El debate sobre las mejores formas de apoyar a los pequeños negocios en este proceso de pandemia se ha dado a largo de este año, instancias como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, de la que Estados Unidos forma parte fundacional entre los 37 países integrantes, ha planteado la prioridad de salvar a ese sector.
La OCDE estima que los pequeños negocios constituyen una importante fuente de empleo y llegan a representar hasta 9% de los trabajos en países desarrollados, y aportan más del 5 % del Producto Interno Bruto, PIB, en esas naciones, por lo que todas las políticas de apoyo a empresas en el contexto de esta pandemia deben tener muy en cuenta a este sector, pero sobre todo hacer conciencia en la población para preservarlos.