Luego de la irrupción de simpatizantes del presidente Donald Trump al Capitolio de Estados Unidos, el jefe de la policía del edificio, Steven Sund, habría decidido dar un paso al costado y renunciar al cargo, según indicaron fuentes con conocimiento a la agencia de noticias AP.
Su postura llegó luego de que la jornada del 6 de enero quedara marcada por el asalto que un puñado de manifestantes al lugar donde el Congreso certificó el triunfo del demócrata Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre de 2020.
Tras el hecho, las críticas al cuerpo de seguridad no se hicieron esperar.
La presión aumentó tras la rueda de prensa dada este jueves por Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara Baja, quien solicitó en público la renuncia del funcionario.
Respetado
The Washington Post indicó que a pesar de lo ocurrido y cómo eso llenó de rechazo las labores desarrolladas por la policía del Capitolio, miembros de dicho departamento y también del Servicio Secreto aseguraron que Sund era un trabajador intachable.
El medio agregó que estuvo a lo largo de 20 años en labores de seguridad, incluído un puesto como director de planificación en los eventos especiales de la división del Capitolio. Además, fungió como supervisor de los cuerpos policiales de DC en la toma de posesión del expresidente Barack Obama.
“Tuvo que desechar todo el manual de seguridad y rediseñar la seguridad para esa inauguración desde cero, debido al tamaño mucho mayor del evento y las amenazas de seguridad a Obama”, destacó un funcionario local al Post. “Y lo hizo perfectamente”.
Por su parte, un miembro del Servicio Secreto señaló que para él no tiene “nada más que respeto”.
La toma del Congreso de Estados Unidos, en Washington DC, dejó cuatro personas fallecidas, al menos 14 policías heridos y unos 52 arrestos el miércoles, informó el Departamento de Policía de la capital.
Inicialmente se conoció la muerte de una mujer que recibió un disparo por parte de la Policía del Capitolio. Fue identificada como Ashli Babbitt, de 35 años, nativa de California y veterana de la Fuerza Aérea, dijo su exmarido a The Washington Post.
Después la policía actualizó la cifra de muertes a cuatro, sin embargo, no ha precisado la identidad de los otros tres, quienes sufrieron “urgencias médicas” en el Capitolio, de acuerdo con Efe.
En una rueda de prensa nocturna, el jefe de la Policía de Washington DC, Robert Contee, precisó que dos de los 14 policías heridos sufrieron lesiones graves. Explicó que los arrestos ocurrieron no solo en el Capitolio sino en otras zonas de DC.