Joe Biden se reunió el viernes con seis personas protegidas de la deportación por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés) para discutir la reforma migratoria y sus experiencias trabajando en la primera línea de la pandemia.
Los Dreamers que se reunieron con Biden, que no fueron nombrados, trabajan en el cuidado de la salud, la educación y la agricultura, según una lectura de la reunión de la Casa Blanca. Biden expresó su apoyo a ellos, así como a otros trabajadores inmigrantes esenciales, y discutieron la necesidad continua de una reforma migratoria, dijo la Casa Blanca.
Biden también reiteró su deseo de que el Congreso apruebe tanto la Ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola como la Ley del Sueño y la Promesa Estadounidenses. Este último otorgaría la ciudadanía a aproximadamente 2.7 millones de inmigrantes indocumentados que llegaron siendo niños o tienen un permiso temporal para quedarse, según el Instituto de Política Migratoria.
La legislación fue aprobada por la Cámara liderada por los demócratas en marzo, pero se ha estancado en el Senado dividido a partes iguales.
El programa DACA de la era de Obama, que el presidente Donald Trump trató de deshabilitar, permitió a los Dreamers permanecer en el país bajo ciertas condiciones.
El mes pasado, en su discurso ante una sesión conjunta del Congreso, Biden instó a los legisladores a abordar la reforma migratoria, diciendo que era hora de “poner fin a nuestra agotadora guerra por la inmigración”.
A favor de los Dreamers
El pasado mes de abril, el expresidente George W. Bush manifestó su apoyo a una reforma migratoria. En un artículo de opinión publicado en The Washington Post, el republicano abogó por el bipartidismo para aprobarla, un tema que, a su juicio, “ha sido explotado de maneras que hacen poco crédito a ninguna de las partes”.
“A lo largo de los años, nuestros instintos siempre han tendido a la justicia y la generosidad. La recompensa han sido generaciones de estadounidenses patriotas agradecidos, trabajadores, autosuficientes que vinieron aquí por elección”, señaló Bush. “Si confiamos en esos instintos en el debate actual, entonces la reforma bipartidista es posible. Y volveremos a ver la inmigración por lo que es: no un problema y una fuente de discordia, sino un gran activo que define a los Estados Unidos”.
Bush solicitó en su texto el camino hacia la ciudadanía para los Dreamers, en una opinión que se alineó con sus recientes llamados en materia migratoria; sin embargo, su postura es distinta a la de algunos de los posibles precandidatos republicanos a las elecciones presidenciales de 2024.
Con información de The Washington Post
