Ron DeSantis, gobernador de Florida, firmó un proyecto de ley que podrá multar a las plataformas de redes sociales al censurar a políticos de la región. La legislación ha sido promocionada también por otros republicanos como una manera de proteger a los ciudadanos por “acusaciones de gigantes tecnológicos”.
El proyecto de ley prohíbe vetar a los políticos en el estado. Según The Hill, la Comisión Electoral de Florida puede imponer multas de hasta $250 mil por día a cualquier empresa de redes sociales.
“Si los censores de Big Tech aplican las reglas de manera inconsistente, para discriminar a favor de la ideología dominante de Silicon Valley, ahora serán responsables”, dijo DeSantis en un comunicado.
La promoción de esta legislación creció luego de que plataformas como Facebook y Twitter suspendieran de manera permanente al expresidente Donald Trump, luego del asalto al Capitolio.
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Net Choice, grupo comercial de compañías de internet, manifestó su desacuerdo con el proyecto de ley.
“La Primera Enmienda prohíbe al gobierno obligar o controlar el discurso en sitios web privados. Si esta ley pudiera aplicarse de alguna manera, permitiría publicaciones legales pero horribles de usuarios, incluyendo pornografía, violencia y discursos de odio que harán más difícil para las familias navegar con seguridad en línea”, dijo en un comunicado Carl Szabo, vicepresidente y asesor general del grupo.
Agregó que al “obligar a los sitios web a organizar el discurso, este proyecto de ley nos acerca a una internet estatal donde el gobierno puede elegir ganadores y perdedores”.
Por su parte el senador demócrata Ron Wyden criticó la ley y la llamó una “invitación para que extremistas, racistas y mentirosos se registren como candidatos políticos sólo para mantener sus publicaciones en línea”.
En un comunicado, Wyden dijo que “las personas deseosas de eliminar las protecciones básicas de la Primera Enmienda para el habla deben recordar que las consecuencias no solo afectarán el contenido que no les gusta, se aplicarán a todo. El control gubernamental del discurso, o fuera de línea, inevitablemente será abusado por aquellos en el poder, como lo dejaron muy claro las legislaturas estatales republicanas en el país, y gobiernos en el extranjero como India y China que ya están censurando a los críticos”.
