El fiscal general de DC, Karl A. Racine, presentó este martes una demanda antimonopolio en contra de Amazon, alegando que el gigante del comercio electrónico ejerce un poder de monopolio que ha resultado en precios más altos para los consumidores.
La oficina de Racine acusó a la compañía de fijar precios a través de disposiciones contractuales con vendedores externos que venden sus productos en su plataforma.
El fiscal general sostuvo que Amazon evita que los vendedores ofrezcan sus productos a precios más bajos o en mejores condiciones en cualquier otra plataforma en línea, incluidos sus propios sitios web, y que esa prohibición da como resultado precios “artificialmente altos” en las ventas de comercio electrónico.
“Amazon ha utilizado su posición dominante en el mercado minorista en línea para ganar a toda costa”, señaló Racine en un comunicado. “Maximiza sus ganancias a expensas de terceros vendedores y consumidores, al tiempo que daña la competencia, sofoca la innovación e inclina ilegalmente el campo de juego a su favor”.
La demanda sigue a años de escrutinio antimonopolio de Washington sobre Amazon, y se produce cuando los defensores de los consumidores han pedido a la administración Biden que presente cargos federales contra la empresa. El presidente nominó recientemente a una de las críticas clave de la compañía, Lina Khan, a la Comisión Federal de Comercio.
El reciente instrumento legal destaca el papel fundamental que desempeñan los fiscales generales para controlar el poder de los gigantes tecnológicos, luego de años de poca acción por parte del gobierno federal.
El año pasado, grupos de fiscales generales estatales presentaron dos demandas antimonopolio que desafían el dominio de Google en las búsquedas y la publicidad. Además, un grupo separado de 48 fiscales generales presentó una dennuncia antimonopolio histórica en contra de Facebook, buscando dividir al gigante de las redes sociales.
Racine comentó que su oficina no se coordinó con ningún regulador federal para presentar la denuncia. Tampoco se había coordinado con otros fiscales generales estatales.
La acción a nivel estatal se produce cuando la industria tecnológica se encuentra en el centro de un ajuste de cuentas antimonopolio en Washington. El año pasado, el Departamento de Justicia presentó una demanda antimonopolio contra Google, mientras que la Comisión Federal de Comercio presentó una demanda contra Facebook. Los legisladores también han observado preocupaciones de competencia con la App Store de Apple, que actualmente es objeto de litigio.
El principal panel antimonopolio de la Cámara de Representantes completó una amplia investigación de 16 meses el otoño pasado: encontró que Apple, Amazon, Google y Facebook participaron en comportamientos anticompetitivos.
Amazon compite con algunos de los comerciantes más pequeños que venden productos en su mercado, según la investigación, lo que “incentiva a Amazon a explotar su acceso a los datos e información de los vendedores competidores, entre otras conductas anticompetitivas”.
Amazon respondió a la investigación en ese momento en una publicación de blog. Calificó la investigación como “defectuosa” y defendiendo su relación con los comerciantes más pequeños como “mutuamente beneficiosa”.
La demanda de Racine se produce cuando los legisladores de ambos partidos buscan actualizar las leyes de competencia para asegurarse de que están abordando la creciente influencia de los gigantes tecnológicos.
Amazon no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Fuente: Gato Zakrzewski y Rachel Lerman/The Washington Post.
Traducción libre del inglés.