Este miércoles, un hombre de Maryland fue sentenciado a 39 años de prisión en un caso que fue calificado por fiscales federales como “excepcionalmente atroz” y por el que fue acusado por numerosas agresiones sexuales contra tres hombres.
Bryant Webster, de 38 años de edad, ya se había declarado culpable por dos cargos de agresión sexual en primer grado y uno por agresión sexual en segundo grado; sin embargo, se consider ó inocente cuando un juez del Tribunal Superior de Washington DC lo condenó a la pena máxima de prisión dentro de el acuerdo de culpabilidad que sus abogados alcanzaron con los fiscales.
Esto fue lo que pasó. De acuerdo con lo señalado por los fiscales, entre los meses de agosto y octubre del año 2016, el acusado revisó casas y estudió los movimientos de cada una de sus víctimas. Con un arma Ruger 9 mm, irrumpió en sus respectivos domicilios y los ató y los violó.
Todos vivían en el vecindario de Capitol Hill y aseguraron que no conocían a Webster.
- Uno de los agredidos sexualmente comentó que el 1 de octubre de 2016 fue atacado por Webster en el pasillo de su casa.
- Aunque pensó que se trataba de un robo, el hombre lo llevó a su dormitorio, lo ató a la cama y lo violó mientras le apuntaba con un arma en su cabeza.
- Dos meses atrás había ocurrido el primero de los ataques. Entretanto, la tercera víctima estaba inconsciente cuando ocurrió el hecho.
Sin filtro. “Sentí que estaba roto, que nunca volvería a estar bien. Tuve la sensación de estar arruinado, una sensación de vergüenza. Caí en la desesperación más oscura de mi vida”, sostuvo la tercera víctima, quien fue compañero de cuarto de otro de los agredidos por Webster.
- “He perdonado a Bryan. Hablé con Dios, clamando a Jesús que por favor me ayudara. Su amor y perdón fluyeron a través de mí”, agregó.
- Sin embargo, aclaró que esperaba una dura sentencia: “Quiero ser claro, aunque he perdonado a Bryant, él es extremadamente peligroso y una amenaza real para la vida humana”.
- El fiscal federal adjunto, Kenechukwu Okocha, se refirió al culpable como “un violador en serie, violento, impenitente, que invade el hogar”.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post
