El reconocido manga japonés One Piece llegará a las pantallas de Netflix como una serie live-action. La historieta se centra en las aventuras de un joven llamado Monkey D. Luffy, quien comió la Fruta Goma Goma, la cual le otorgó elasticidad.
One Piece es el manga más vendido de la revista Shonen Jump y de toda la historia de Japón. Desde 2007 a 2018 se posicionó como la historieta más consumida en el país y ha logrado vender 516 millones de copias a nivel mundial.
Ya fue adaptada a una serie de animé que tiene más de 900 episodios, hay 13 películas animadas, videojuegos y souvenirs.
Netflix reveló que los protagonistas serán el actor mexicano Iñaki Godoy y la actriz estadounidense Emily Rudd.
Se espera que el live-action de One Piece se estrene a finales de este año. La noticia llega después del éxito de Demon Slayer, otro manga que se adaptó a una película y una serie de anime.
Fanáticos de One Piece tienen dudas
Dada a las adaptaciones poco agradables que se han hecho en Hollywood de clásicos de la televisión, los fanáticos del manga tienen dudas sobre cómo quedará la nueva producción de Netflix.
“Sé que algunas personas están preocupadas por lo que podría pasar con la nueva versión de Hollywood”, expresó a USA Today Nina Oiki, investigadora de género y política de la Universidad Waseda de Tokio y fanática del manga.
Oiki agregó que esta duda se da porque los intentos estadounidenses anteriores de representar cómics japoneses y obras animadas a veces resultaron “decepcionantes”.
Mientras que Roland Kelts, experto en cultura pop japonesa, comentó que es un “momento impresionante para el anime”, ya que la transmisión en plataformas como Netflix ayuda a que el entretenimiento no tenga fronteras.
“Luffy es ese líder que todos queremos. Luffy es un héroe pero no un héroe extraordinario. Él es uno de nosotros. Quiere ser el rey de los piratas, pero no para gobernar, sino para que todos sean libres”, expresó Oiki.