Un avión que salió de Cuba con destino a Fort Lauderdale, Florida, tuvo que regresar a La Habana el domingo 5 de marzo.
El vuelo 3923 de Southwest Airlines se vio en una situación complicada después de que un pájaro golpeara uno de los motores del avión y provocó un incendio.
El incidente hizo que la cabina se llenara de humo y los pilotos realizaron un aterrizaje de emergencia poco después de despegar.
Un portavoz de Southwest Airlines confirmó el incidente a NBC 6 News en Florida. El pasajero Steven Rodríguez narró al mismo medio que hubo "un gran estruendo, como una explosión" antes de que la cabina empezara a llenarse de humo y se encendieran las luces de emergencia.
La cabina del avión fue grabada con teléfonos móviles mientras el humo empezaba a llenar la zona. En medio del pánico, se pudo ver a los padres instruyendo a sus hijos sobre cómo utilizar correctamente las máscaras de oxígeno.
Una mujer piloto realizó con éxito el aterrizaje de emergencia en el aeropuerto José Martí maniobrando un Boeing 737 con un solo motor operativo.
Una vez que el avión aterrizó, algunos pasajeros fueron evacuados por las salidas de emergencia y hacia las alas del avión, mientras que otros utilizaron los toboganes hinchables.
Un comunicado de Southwest señaló: "Los clientes y la tripulación fueron trasladados en autobús a la terminal y serán acomodados en otro vuelo a Fort Lauderdale".
Rodríguez expresó que sólo está agradecido por haber aterrizado sano y salvo, pero que necesita tiempo para recuperarse del susto en pleno vuelo.
"Me encuentro mal y muy débil. Tenía fiebre y sofocos", comentó. "Me alegro de no haber muerto ni nada parecido. Puedo dar gracias a Dios por ello".
Rodríguez contó que volará de vuelta a Fort Lauderdale el lunes. Una vez que aterrice, planea buscar atención médica.