Funcionarios de México informaron la muerte de dos de los cuatro estadounidenses secuestrados el viernes 3 de marzo en el estado de Tamaulipas, localidad fronteriza con Brownsville, Texas.
Los otros dos estadounidenses también fueron hallados, uno de ellos herido, reseñó The Washington Post. La información se confirmó la mañana de este martes.
Lo que sabemos
“Hace aproximadamente una hora confirmamos que los cuatro estadounidenses fueron localizados”, dijo el gobernador del estado de Tamaulipas, Américo Villarreal, en una llamada telefónica durante la conferencia de prensa diaria del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Hace 35 minutos recibimos confirmación de la Fiscalía que de las cuatro personas, dos fueron encontradas muertas, una herida y una viva. Las ambulancias se apresuran a la zona para recuperarlos y ofrecerles atención médica”.
Un funcionario mexicano señaló que los estadounidenses fueron encontrados en el pueblo de Tecolote, a unas 15 millas de la ciudad fronteriza de Matamoros, el lugar del secuestro.
Las autoridades no nombraron de inmediato a las víctimas. Los estadounidenses han sido identificados por familiares como tres amigos que acompañaban a un cuarto que planeaba someterse a un procedimiento médico en México.
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Trascendió que Latavia McGee se dirigía a México para someterse a un procedimiento médico, afirmó su madre Barbara Burgess, de 54 años, a la cadena de noticias ABC News. Viajaba con su primo Woodard, y sus amigos Zindell Brown y Williams.
El secuestro en Matamoros
Latavia “Tay” McGee, prima de Shaeed Woodard; y sus amigos Zindell Brown y Eric James Williams, quienes viajaban en una minivan con placas de Carolina del Norte, supuestamente acababan de cruzar la frontera de Brownsville a Matamoros cuando les dispararon y los secuestraron personas no identificadas.
Un video y fotografías de la escena verificadas muestran a hombres armados con chalecos protectores obligando a una mujer a subirse a la parte trasera de una camioneta blanca; y arrastrando a otras tres personas al camión, dejando lo que parece ser sangre en el suelo.
Se puede ver a una quinta persona tirada en la acera, aparentemente herida. El embajador de Estados Unidos en México dijo en un comunicado que un ciudadano mexicano murió en el enfrentamiento.
El FBI ofreció una recompensa de 50 mil dólares por la devolución de los estadounidenses secuestrados y el arresto de los responsables.