Existen formas de evitar accidentes que pueden ocurrir en cualquier momento y lugar, más conforme se va ganando años. Es por ello que la Marymount University creó un plan de prevención de caídas. Este incluye a los latinos que viven en el Norte de Virginia, Washington DC y partes de Maryland.
Las caídas son la causa principal de heridas graves y mortales entre la población mayor de 60 años. Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), 36 millones de caídas se reportaron en 2018. De ellas, ocho millones necesitaron atención, lo cual se tradujo en 950 mil hospitalizaciones con un costo anual de $50 mil millones.
Las cifras no dejan lugar a dudas: 32 mil mayores de 88 años murieron ese año debido a caídas. Los fallecimientos por esta causa han aumentado en un 30% en la última década. Estas son las razones que llevaron a Marymount University a buscar ayuda federal para crear un programa de prevención en esta región.
El ejercicio es la piedra angular

La estrategia tiene doble objetivo: primero, sensibilizar sobre la necesidad de hacer prevención; y, segundo, poner en práctica tres programas que han demostrado ser efectivos, explicó Sara T. Pappa, profesora adjunta de Salud y Educación y coordinadora de la Alianza de Prevención de Caídas del Norte de Virginia.
“Estos programas (Sail, Matter of Balance y Otago) remarcan en el ejercicio físico como componente central de prevención y en los factores de riesgo para reducir las caídas. Lo nuevo es que ahora estamos ofreciéndolos en español en sitios seleccionados y que buscamos voluntarios para llegar a más a esta comunidad”, dijo Pappa.
Los envejecientes latinos de los centros de Vida Senior Center en DC, los de Arlington Mills ya han recibido el entrenamiento de ocho semanas. En abril se hará lo mismo con quienes viven en Casa Iris en DC. Las organizaciones latinas interesadas en que sus miembros reciban estos talleres y los interesados en el voluntariado pueden escribir al email de Pappa spappa@marymount.edu
Buscan voluntarios en español

Pappa informó que para ayudar a los mayores a sentirse independientes y activos, gracias a los aeróbicos, ejercicios de balance y flexibilidad, se han capacitado a unos 500 voluntarios. Estos talleres les ayudan a controlar el miedo de sufrir una caída y les enseñan estrategias que mitigan esos temores.
Desde su creación, en 2016, el programa era para todos. Las cifras, sin embargo, demostraron que faltaban comunidades como la latina. “Desde hace dos años estamos haciendo lo posible por llegar a esa minoría. Hemos entrenado a varias personas que hablan español, porque queremos que todos estén representados. Aprendimos que uno de los pilares para difundir la información y abarcar a todos es trabajar con los miembros de esas comunidades”, dijo Pappa.
“Ahora me siento más segura”

Ángeles Marín ya ha recibido entrenamiento de prevención de caídas y está más segura de caminar en la calle. “En las ocho semanas aprendí bastante y sigo haciendo los ejercicios que me enseñaron. Yo caminaba mirando todo y me gustaba entretenerme, ahora si algo me llama la atención me paro, miro y continúo. Levantarme rápido me causaba mareos, me enseñaron a sentarme, respirar profundo y dar mis pasos unos dos o tres minutos después”.
Para ir al baño en la noche puso lucecitas en el recorrido, desde entonces ya no tropieza con su gata. “No me he caído, pero me estaba tropezando mucho, con los ejercicios y los concejos me siento más segura”. Del mismo sentir es Rosa Carrasquillo, que baja y sube en los dos pisos de su casa. “Una vez me tropecé por no encender la luz. Sufro de vértigo y he perdido el oído izquierdo y eso me causa desorientación. Entendí que ahora para cada cosa debo darme tiempo”, dijo.
A Marín le gustaría que todos los viejitos “tomen estos cursos y aprendan los ejercicios que nos dan seguridad y que nos ejerciten con la segunda fase del programa”.
Más por hacer con los latinos

Según Carmen Pastor, coordinadora de la comunidad y entrenadora en español, los envejecientes latinos están recibiendo las clases con mucho entusiasmo. “Las primeras dos semanas tenían miedo, ansiedad e inseguridades. Poco a poco fueron desapareciendo y terminaron bailando”. Aseguró que todavía hace falta mucho por hacer en la comunidad latina y se necesitan más entrenadores, “solo así evitaremos que cada 11 segundos una persona sea tratada en un hospital por caídas y cada 19 minutos una muere debido una caída evitable”.
Según Pappa, Marymount University no tiene planes de terminar este programa. El año pasado se hizo el lanzamiento del Marymount Center for Optimal Aging (Centro para el Envejecimiento Óptimo de Marymount). “Tenemos una casa para continuar con el trabajo de prevención e investigación en favor de la población mayor”, señaló.
Los expertos aconsejan
Medicinas. Consulte a su médico si siente que está perdiendo el equilibrio y pídale que revise la medicación, muchas medicinas aumentan el riesgo de mareo y de caídas.
Oculista. Hágase un chequeo anual de la vista, recuerde que las cataratas y el glaucoma limitan la visión.
Calzado. Hable con un especialista sobre el calzado que le conviene, use zapatos cómodos que no sean resbaladizos. Evite caminar por aceras agrietadas.
Ejercicios. Haga ejercicios para mejorar su equilibrio y la musculatura. No camine con su mascota ni hable por teléfono a la vez.
Alfombras. Quite las alfombras o esterillas resbalosas y ponga agarraderas y tiras antideslizantes en el baño.