¿Te imaginas vivir en una isla donde se han rodado algunas de las películas más famosas de Hollywood? Ese sueño puede hacerse realidad si tienes 100 millones de dólares en el bolsillo. Se trata de Little Pipe Cay, una isla privada en las Bahamas que ha sido el escenario de filmes como Piratas del Caribe y Casino Royale.
Un paraíso natural con servicios de lujo
Little Pipe Cay tiene más de 16 hectáreas y está ubicada en el archipiélago de Exumas, uno de los más bellos del Caribe. La isla cuenta con playas de arena blanca y aguas cristalinas, a las que se refieren como “azul zafiro”. En ellas se pueden avistar delfines, tortugas marinas y otras especies exóticas.
Pero no solo eso, la isla también ofrece servicios de lujo para sus huéspedes. Tiene una propiedad principal llamada Manor House, cuatro cabañas, un gimnasio, una piscina infinita olímpica y un spa. Además, está equipada con un muelle profundo para un superyate, un hidroavión y un helipuerto.
La isla funciona actualmente como un alojamiento de corta estancia, con precios que oscilan entre los 75.000 y los 95.000 dólares por noche. Sin embargo, también se puede comprar por completo por la suma de 100 millones de dólares.
Una isla de cine
Little Pipe Cay no es una isla cualquiera, sino que tiene una conexión especial con el mundo del cine. Fue una de las localizaciones de Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra, la primera película de la exitosa saga protagonizada por Johnny Depp como el excéntrico capitán Jack Sparrow.
También apareció en Casino Royale, una de las películas de James Bond con Daniel Craig como el agente 007. En ella se puede ver la impresionante mansión del villano Le Chiffre, interpretado por Mads Mikkelsen.
La isla fue desarrollada por el fallecido fundador del grupo Shipston, Michael Dingman, en los años 90. Little Pipe Cay es una de las 365 islas que forman parte de Exumas y sus compradores se convertirán en vecinos de varias estrellas que poseen otras islas privadas.
Entre ellos están el actor y productor estadounidense Tyler Perry y el propio Johnny Depp, quien se enamoró de la zona durante el rodaje de las películas de Piratas del Caribe. La isla que compró en 2004 y llamó Little Hall’s Pond Cay incluye un rancho alimentado por energía solar y playas que renombró con nombres de personas cercanas a él.
¿Te gustaría vivir en esta isla de ensueño? Si tienes el dinero suficiente, puedes hacer tu oferta y convertirte en el dueño de este paraíso caribeño.
