Natural de Texas, Rudy Farias, que desapareció misteriosamente cuando era adolescente hace más de ocho años, ha reaparecido sorprendentemente como un hombre sano de 25 años.
Su inesperada reaparición se confirmó el sábado. Según el Centro de Desaparecidos de Texas, Farias se encuentra actualmente "sano y salvo" y se recupera en un hospital de Texas.
Rudy fue encontrado en una iglesia, aproximadamente a ocho millas de su casa de Houston. Esta información crucial fue compartida por Tim Miller, miembro de Texas EquuSearch, que participó activamente en las operaciones de búsqueda del joven.
Janie Santana, madre de Farias, se encuentra huyendo tras graves acusaciones de confinamiento ilegal y malos tratos a su hijo. Los informes locales de Houston apuntan a que su fuga se produjo en la madrugada pocas horas después de ser interrogada por el Departamento de Policía de Houston sobre la ausencia del joven.
En una rueda de prensa a las puertas del centro de tratamiento de Farias, el activista local Quanell X reveló que durante estos años presuntamente el joven fue esclavo sexual de su madre y que no estaba desaparecido, sino confinado en la casa de su progenitora.
“Ella le pedía que hiciera de papá, le dijo que tenía que ser el esposo”, declaró Quanell X a los periodistas el miércoles entre lágrimas.
“Ella le estaba dando drogas. Lo castigaba encerrándolo en una habitación una y otra vez. También lo convenció de que la policía lo quería meter preso, que las autoridades lo estaban buscando porque se escapó e iba a ir a la cárcel”, dijo la activista.
Farias fue visto por última vez el 6 de marzo de 2015, paseando a sus dos perros cerca de su residencia en Houston. Los perros regresaron a la casa sin sus correas, uno tras otro, pero no había rastro del joven, que tenía 18 años en ese momento.
La desaparición de Rudy Farías
La familia del joven había manifestado anteriormente que luchaba contra la depresión tras la pérdida de su hermano mayor en un accidente de moto años antes.
Brenda Paradise, una investigadora privada contratada por la familia Farias, reveló en abril de 2015 que el hermano fallecido de Rudy fue su compañero más cercano. "Fue testigo de la muerte de su mejor amigo. Ha soportado mucho más de lo que cualquier individuo de su edad debería tener que soportar", declaró.
A pesar de ello, el Departamento de Policía de Houston no sospechó de ninguna implicación criminal en su desaparición.
Sin embargo, su ausencia fue una gran fuente de preocupación para sus amigos y familiares, especialmente con el paso del tiempo. En 2015, Paradise subrayó la tensión emocional de la familia: "Esta familia ha vivido mucho. Independientemente de las circunstancias, una madre necesita respuestas sobre su hijo".
Todavía no están claros los datos concretos sobre su paradero durante su ausencia ni los motivos de su abrupta marcha.