Un agente de la policía de Filadelfia fue acusado de asesinato tras el polémico caso de un tiroteo que causó la muerte de un hombre, de origen hispano, de 27 años de edad el 14 de agosto.
Los fiscales anunciaron esta acusación contra el agente Mark Dial, semanas después de que altas autoridades policiales revelaran que las grabaciones de las cámaras corporales del incidente contradecían el relato inicial del agente implicado.
El policía ahora no sólo se enfrenta a cargos de asesinato en primer grado, sino que también es acusado de homicidio voluntario, agresión con agravantes, agresión simple, posesión de un instrumento para delinquir, imprudencia temeraria y opresión oficial. Estos cargos se hicieron públicos en una reciente rueda de prensa. La víctima mortal del tiroteo fue identificada como Eddie Irizarry.
Contradicciones entre las versiones y las cámaras corporales
El incidente, ocurrido en horas del mediodía, fue comunicado inicialmente por la policía como una persecución que concluyó cuando Irizarry supuestamente les sacó un cuchillo.
El agente Dial, presuntamente, respondió con su arma de fuego. Sin embargo, dos días después, la policía hizo una revelación: las grabaciones de las cámaras corporales demostraron que Irizarry seguía dentro de su vehículo cuando el agente Dial efectuó los disparos mortales.
Estas contradicciones entre el informe inicial y las posteriores pruebas de las cámaras corporales causaron indignación en la comunidad, incitando a las protestas.
Este incidente revivió el debate nacional sobre la conducta policial y la aplicación de la fuerza, un tema destacado en los últimos años.
Christian DiCicco, juez del Tribunal Municipal de Filadelfia, fijó la fianza del agente Dial en 500.000 dólares mientras avanzan las investigaciones del caso.
La defensa del policía
Fortunato Perri, abogado del agente Dial, remarcó su intención de defender al agente policial contra todos los cargos que le fueron imputados.
"Pese a lo que han presentado los medios, los hechos mostrarán de manera inequívoca que el agente Dial tuvo justificación legal para descargar su arma cuando temió por su vida", expresó el abogado.
Por otro lado, Eddie Irizarry (padre de la víctima del mismo nombre), expresó al diario The Philadelphia Inquirer su postura ante la situación.
"Siempre me preocupó que algo como esto pudiera ocurrirme (...) Yo esperaba que mis hijos me sepultarían, no que yo sepultaría a mis hijos", dijo Irizarry, de origen puertorriqueño.
