Este caso es una mirada de cerca a juicios relacionados a extremismo de derechas. El complot de 2020 sobre el secuestro de Gretchen Whitmer, gobernadora de Michigan, ha terminado con la absolución de los acusados por el Estado.
Eric Molitor y los hermanos gemelos Michael y William Null fueron absueltos de todos los cargos, que incluían proporcionar apoyo material a un acto terrorista y posesión ilegal de armas de fuego.
Los fiscales de Michigan habían afirmado que estos tres hombres participaron en simulacros de tipo militar y realizaron vigilancias en la residencia de vacaciones de Whitmer en el condado de Antrim.
El supuesto complot, que fue desbaratado por informantes del FBI, incluía un ambicioso plan para capturar a Whitmer, demoler un puente y desencadenar una rebelión armada antes de las elecciones presidenciales de 2020.
Sin embargo, los abogados defensores de Molitor, de 39 años, y de los hermanos Null, de 41, rebatieron estas afirmaciones, insistiendo en que sus clientes no participaban activamente en el complot.
Afirmaron que los hombres no veían el plan como una amenaza creíble contra el gobernador Whitmer. William Null corroboró esta afirmación durante su testimonio, expresando su remordimiento por no haber informado a la policía cuando escuchó conversaciones sobre la adquisición de explosivos.
En juicios anteriores, varios acusados, entre ellos miembros de la organización paramilitar de extrema derecha Wolverine Watchmen, fueron declarados culpables. Los miembros de este grupo antigubernamental estaban supuestamente descontentos con la aprobación por parte de Whitmer de medidas para limitar la propagación del COVID-19.
Por el momento, la oficina de la gobernadora de Michigan, Whitmer, no ha ofrecido ninguna respuesta al reciente veredicto. Sin embargo, la Fiscal General del Estado, Dana Nessel, expresó sus ideas acerca de la decisión del jurado.
Destacó que otras cinco personas implicadas en la trama habían sido condenadas o habían admitido su culpabilidad en los cargos estatales, lo que conllevaba una pena de prisión colectiva de hasta 131 años.
A pesar de estas recientes absoluciones, Nessel subrayó las implicaciones más amplias de estos casos: “Los actos de terrorismo doméstico no se tolerarán en nuestro Estado”.
En particular, tres hombres fueron condenados a penas de prisión de entre siete y 42 años tras ser declarados culpables de cargos relacionados con la trama en diciembre. Además, otros dos se declararon culpables de proporcionar apoyo material a un atentado terrorista.
Mientras que estos tres hombres han sido absueltos de los cargos estatales, otros seis acusados se enfrentan a cargos federales relacionados con la trama del secuestro de Whitmer.
Los presuntos autores intelectuales, Barry Croft Jr. y Adam Fox, fueron condenados por cargos de conspiración ante un tribunal federal en agosto de 2022. Acusados de planear el uso de una bomba para disuadir al personal de seguridad de Whitmer, actualmente cumplen penas de prisión de 19 y 16 años respectivamente.
Otros dos hombres admitieron los cargos federales y aceptaron cooperar con los investigadores, mientras que otros dos fueron absueltos y puestos en libertad en abril de 2022. Esta serie de juicios y variados veredictos resultantes muestran los retos que trae consifo la lucha contra el extremismo y el terrorismo interno en Estados Unidos.
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