El incendio forestal de Maui, en Hawai, fue reevaluado, y las autoridades confirmaron que el número de víctimas mortales es de 97 personas. Este es un descenso significativo con respecto a las 115 víctimas mortales de las que se había informado anteriormente.
John Pelletier, jefe de Policía de Maui, anunció el viernes las cifras actualizadas, explicando que el recuento inicial estaba sobreestimado debido a las múltiples muestras de ADN de las mismas víctimas.
Además, el número de personas desaparecidas tras la catástrofe se ha reducido a 31, frente a las 41 estimadas inicialmente.
John Byrd, director del laboratorio de la Defense POW/MIA Accounting Agency, advirtió en una conferencia de prensa que el recuento actual de muertos debe considerarse un mínimo, con la posibilidad de que aumente a medida que se realicen más pruebas.
Determinar el número exacto de víctimas del incendio forestal del 8 de agosto en Lahaina, ciudad de Maui, ha sido un proceso complejo debido a los importantes daños y al caos consiguiente.
Las autoridades han recogido por error restos de animales junto con restos humanos, lo que aumenta la complejidad. Según Pelletier, hasta el momento se han identificado 74 víctimas.
El saldo del incendio de Maui
El incendio forestal de Lahaina, registrado como el más mortífero en más de un siglo en EE.UU., redujo a cenizas la histórica ciudad. Algunos residentes murieron trágicamente en sus vehículos mientras huían, y otros perdieron la vida intentando ponerse a salvo a pie o nadando en el océano.
Jeremy Stuelpnagel, forense del condado de Maui, señaló las trágicas escenas de gente acurrucada en sus últimos momentos, algunos incluso agarrados a sus mascotas. Esto hizo que los restos se entremezclaran, complicando aún más el proceso de identificación.
Byrd aclaró que el recuento inicial de muertos estaba sobrestimado debido a varios factores y que la cifra actual, más baja, es el resultado de una investigación forense exhaustiva y en curso.
Subrayó que el recuento inicial, basado en número de las bolsas de cadáveres a su llegada, suele dar lugar a sobreestimaciones, que se afinan mediante análisis posteriores.
En el recuento oficial de desaparecidos sólo se incluyen las personas cuya pérdida ha sido denunciada al Departamento de Policía de Maui. Pelletier señaló que, si no se ha denunciado la desaparición de una persona cinco semanas después del incendio, lo más probable es que no esté desaparecida.
Stuelpnagel hizo hincapié en los continuos esfuerzos por "reunificar a las personas para tenerlas lo más completas posible", antes de devolver los restos a sus familias.
El proceso de identificación de las víctimas y reunificación familiar va más allá de las pruebas de ADN, ya que los antropólogos aportan su experiencia, se utilizan pistas procedentes de registros dentales y dispositivos médicos como marcapasos.
A pesar de la tragedia, las autoridades encuentran consuelo en la posibilidad de identificar y reunir a todas las víctimas con sus familias, una hazaña que Pelletier describió como "increíble".