El plan de Walt Disney Company de revivir al apreciado clásico de 1937 Blancanieves y los siete enanitos mediante en una película live action provocó una tormenta de controversia.
Esta inesperada reacción llevó a algunos fans incluso a amenazar con boicotear el remake de Blancanieves. En el centro de la controversia están las cuestiones sobre la percepción de “racista” de Disney y su posible impacto en la recepción y el éxito del remake.
Rachel Zegler, actriz y cantante de 22 años que saltó a la fama por su papel de María en West Side Story, de Steven Spielberg, fue elegida para interpretar a Blancanieves en el remake.
Sin embargo, esta decisión de casting fue recibida inmediatamente con reacciones negativas debido a la herencia colombiana y polaca de Zegler, que difiere de la tez "tan blanca como la nieve" de la Blancanieves original.
Los críticos sostienen que esta elección es una maniobra simbólica de Disney y echa leña al fuego del actual debate sobre la "wokeness", término utilizado para definir el estado de ser consciente o sensible a temas de injusticia social.
Polémicas sobre el live action de Blancanieves
A la polémica se suman los comentarios de Zegler sobre los aspectos feministas de Blancanieves. La actriz criticó el original de 1937 por considerarlo anticuado y expresó sus problemas con el deseo de la protagonista de encontrar el amor verdadero, llegando a tachar al príncipe de "acosador".
Muchos consideran que la perspectiva y la energía poco convencionales de Zegler se alejan de la esencia del entrañable personaje de la princesa Disney.
El remake de Blancanieves también ha sido criticado por sus planes de reformular a los Siete enanitos. La información filtrada sugiere que estos personajes serán representados como "criaturas mágicas" de diversas etnias, incluido un solo actor con aparente enanismo.
Esta decisión encontró resistencia, y los críticos acusan a Disney de borrar papeles tradicionalmente interpretados por actores con enanismo.
Sin embargo, la participación de la aclamada directora Greta Gerwig podría ser la salvación del remake. Conocida por su representación auténtica y empoderadora de las narrativas femeninas en películas como Lady Bird, Mujercitas y Barbie, el historial de Gerwig de resonar con el público es innegable.
Su participación en el remake de Blancanieves podría contrarrestar la controversia y atraer al público a los cines.
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