Un bebé murió y otros tres resultaron afectados después de agarrar fentanilo en una guardería en El Bronx, Nueva York. Las autoridades detuvieron a dos personas por el hecho.
El fentanilo se almacenó arriba de las alfombras de juegos donde dormían los niños en la guardería, explicaron las autoridades.
“Descubrimos un kilogramo de fentanilo en un área que se utilizaba para que los niños hicieran la siesta. Estaba colocado debajo de una alfombra donde habían estado durmiendo antes”, afirmó el jefe de detectives de la policía de Nueva York, Joe Kenny.
El hecho se registró la tarde del viernes, cuando los niños que estaban en la guardería “Divino Niño” en 2707 Morris Ave, fueron encontrados inconscientes en el lugar.
Tres de los niños fueron reanimados con Narcan, el medicamento para revertir la sobredosis de opioides. Sin embargo, Nicholas Feliz Dominici, de un año, no pudo ser salvado.
Grei Méndez, dueña de la guardería, y su social, Carlitos Acevedo Brito, fueron acusados de conspiración para distribuir narcóticos con resultado de muerte y posesión con intención de distribuir narcóticos con resultado de muerte en el distrito sur de Nueva York.
Distribución de fentanilo
Las autoridades indicaron que las dos personas detenidas fueron acusadas de conspiración para distribuir fentanilo en la guardería “Divino Niño”.
La denuncia alega que Méndez y Brito trabajaron juntos de julio a septiembre en la distribución de drogas en la guardería.
En este sentido, el abogado de Méndez, Andrés Manual Aranda, señaló para NBC News que la dueña de la guardería “no tenía idea de que había drogas en el edificio” y por esta razón, llamó al 911 cuando vio que “algo andaba mal con los niños”.
La denuncia de la DEA señala que los detenidos almacenaron drogas en el espacio de la guardería. “A pesar de la presencia diaria de niños, incluidos bebés, los acusados mantenían grandes cantidades de fentanilo, incluido el kilogramo de fentanilo almacenado encima de las alfombras de juego de los niños”.
Tenían la droga en la guardería
Los agentes indicaron que en el armario del pasillo de la guardería se encontraban grandes cargas de droga, así como los dispositivos usados por los narcotraficantes para envasar los opioides.
La denuncia de la DEA reveló que antes de llamar a la policía, Méndez realizó otras tres llamadas, una a un empleado de la guardería y otras dos a su esposo.
Antes de que las autoridades llegaran al lugar, el esposo de Méndez entró a la guardería y salió con dos bolsas de compras “cargadas con un contenido”.
Ashwin Vasan, comisionado de salud de la ciudad de Nueva York, señaló que la guardería Divino Niño es un “sitio de cuidado infantil en el hogar”, que abrió sus puertas recientemente y fue autorizado por la Oficina de Servicios para Niños y Familias del estado de Nueva York.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, lamentó el hecho. “Ha habido momentos muy dolorosos como alcalde y ese fue uno de los más dolorosos, cuando fui a esa guardería”.